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EL ARTÍCULO
LA INTRODUCCIÓN
El artículo ( del lat. articulus ) es el signo más simple desde el punto de vista formal, pero el más complejo desde el punto de vista funcional.
Por primera vez aparece el artículo en la poética de Aristóteles, para quien significaba las palabras que servían para enlazar los miembros consecutivos de una oración. Zenodoto en 250 a. d. J. C. fue el primero en establecer la diferencia entre artículo y pronombre.
Según Homero el artículo griego fue en su origen, lo mismo que el indoeuropeo, es decir, un pronombre demostrativo. La Real Academia Española enseñó durante mucho tiempo que el artículo se anteponía al nombre para anunciar su género y su número y aun a locuciones enteras para indicar que ejercían en la oración oficios de nombres. En realidad esta definición era falsa y restringida porque se refería evidentemente sólo al castellano.
Hoy, apoyándonos en las enseñanzas de Andrés Bello, se considera que „ el artículo no es sino un demostrativo debilitado que sirve sólo para señalar un individuo conocido efectiva o virtualmente por el que habla y por el que escucha.“
Los artículos son palabras gramaticales que pertenecen a la categoría funcional de los determinantes que es quizá uno de los capítulos más complejos de la gramática española.
Los artículos sirven para identificar, especificar y clasificar los objetos que nombramos.
La identificación se indica con el determinador EL, tradicionalmente conocido como
ARTÍCULO DETERMINADO o DEFINIDO.
La especificación se indica con el determinador UN, tradicionalmente llamado ARTÍCULO
INDETERMINADO o INDEFINIDO.
La clasificación se indica con el determinador cero, lo que significa la ausencia de determina-
dor.
forma |
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ARTÍCULOS |
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Determinados |
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Género |
Género |
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Masc. Fem. Neutro |
Masc. Fem. |
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N |
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Ú |
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EL LA LO |
UN UNA |
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M |
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LOS LAS |
UNOS UNAS |
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Como la tabla indica los significantes del artículo determinado son el para el masculino, la para el femenino, ambos con sus plurales respectivos los y las, y lo para el neutro que carece de plural. Las formas del artículo indeterminado son un y una para el singular y unos y unas para el plural. Los artículos concuerdan con el sustantivo en género y número y por lo tanto cada artículo tiene cuatro formas sumando además al artículo definido la forma neutra lo que se une con adjetivos sustantivados. El artículo indeterminado o indefinido es una magnitud completamente distinta por las funciones que desempeña.
Los rasgos esenciales que los distinguen:
EL ARTÍCULO DETERMINADO
Entre las lenguas indoeuropeas solamente el griego tenía artículo definido. En latín clásico no existía. Sólo el latín vulgar, en su última época demostró la necesidad de crear un artículo como lo tenían los griegos. En aquellos tiempos el pronombre demostrativo ille tuvo ya cierta significación de artículo en la lengua clásica y como ya he dicho, posteriormente sirvió para formar el artículo español. La categoría gramatical de determinación surgió en las lenguas románicas mediante la evolución de la deixis.
En el esquema siguiente podemos observar como se formaron en castellano los artículos:
En los casos donde hoy decimos por ejemplo los hombres, las mujeres, se decía illos hombres e illas mujeres. De aquí las primeras formas primitivas del artículo definido en castellano: elos hombres y elas mujeres. La e inicial se perdió posteriormente en todas las formas excepto el nominativo singular masculino.
Andrés Bello afirma: „ según mi modo de pensar, el, la, los, las, lo, son formas abreviadas o sincopadas de él, ella, ellos, ellas, ello, usándose éstas en ciertas circunstancias y aquéllas en otras, pero con una misma significación; como sucede con los pronombres posesivos mío, tuyo, suyo que cuando preceden al sustantivo toman las formas abreviadas de mi, tu, su, …“
(1)
Bello fue acusado de haber dicho que el artículo y el pronombre personal eran la misma cosa. Pero ante esta acusación el insigne gramático añade: „ si se me imputase haber sostenido que el artículo era un pronombre, o que cierto pronombre que se llama comúnmente personal era un artículo, se habría dicho la pura verdad.“ Y, en efecto, trata en el mismo capítulo del artículo y del pronombre de tercera persona, considerando al primero como la forma abreviada y al segundo como la forma íntegra.
La verdad es que estudiando más detalladamente sus teorías nos podemos dar cuenta de cosas tan corrientes en las que no nos habíamos fijado antes. Por ejemplo en la semejanza que hay entre algunas formas del artículo y del pronombre de tercera persona; así el artículo masculino es igual al nominativo singular masculino del pronombre, aunque en este caso no se puede hablar de “pura“ semejanza porque en la ortografía al acentuar el pronombre, él, nos da una regla visual para poder distinguirlo del artículo el. Por otro lado existen las llamadas semejanzas “puras“ (este término es invención mía, por eso al decir las llamadas semejanzas puras uno no ha de pensar que se trate de la terminología corriente) en las que los artículos femeninos la y las son iguales al acusativo femenino del pronombre personal, lo al acusativo singular masculino y los al acusativo plural.
Pero no hay que olvidar que el pronombre se une únicamente con verbos, sea antepuesto o pospuesto, en cambio, el artículo acompaña a los nombres o también puede juntarse con otras palabras que no lo sean, y las precede siempre, salvo en algunas excepciones.
La función sintáctica del artículo determinado
La función sintáctica del artículo determinado es la de identificar en el acto de comunicación el significado del nombre al que se antepone.
El uso del artículo el en la frase
presupone que el hablante y el oyente saben de qué libro y cuaderno se trata. Él que pide prestado el libro y el cuaderno pide cosas concretas, es decir, si damos rienda suelta a nuestra imaginación podemos decir que se trata del libro y cuaderno de geografía y un estudiante lo pide a su compañero de clase porque los suyos los dejó en casa.
El artículo determinado contrasta con todos los demás usos y, en especial, con la ausencia. En efecto, la presencia del artículo determinado frente a su ausencia produce cambios de significado como los que podemos observar en estos ejemplos:
En la guerra murieron los jóvenes. Esta mañana he recibido las cartas del extranjero.
En la guerra murieron jóvenes. Esta mañana he recibido cartas del extranjero.
En los primeros ejemplos nos referimos a todos los jóvenes que murieron en la guerra y a todas las cartas que hemos recibido. Eso quiere decir, en estos ejemplos resalta la universalidad de los artículos los y las. Los ejemplos sin artículo se refieren genéricamente a algunos jóvenes y algunas cartas. El plural de los nombres sin artículo tiene sentido partitivo.
Viendo todos estos ejemplos a uno casi se le olvidan cosas que también habría que mencionar a la hora de estudiar el artículo español, sólo por considerarlas tan naturales y lógicas. Nos
referimos a la posición del artículo. Entonces, el artículo siempre precede al sustantivo, sin que en ningún caso pueda colocarse detrás de él: el mundo, el país, la ciudad, el pueblo etc.
Pero esta precedencia no necesita ser inmediata, eso es, entre el artículo y el sustantivo o palabra sustantivada puede aparecer otra palabra: la blanca nieve, la pobre mujer, etc.
Características morfológicas del artículo determinado
▪ La contracción
Las formas contractas del artículo se dan solamente en el singular masculino cuando concurre con las preposiciónes DE y A.
Preposición DE
De + el se contraen en del porque entran en contacto dos vocales inacentuadas y se produce una sinalefa que luego ha sido sancionada por la lengua escrita:
El bien del mundo.
Venimos del cine.
EL |
DEL |
LA |
DE LA |
LOS |
DE LOS |
LAS |
DE LAS |
Preposición A
A + el se contraen en al por reducción vocálica:
Vamos al colegio.
Al anochecer
EL |
AL |
LA |
A LA |
LOS |
A LOS |
LAS |
A LAS |
Otras preposiciones, como por ejemplo EN, CON, POR, PARA, CONTRA no sufren contracción cuando acompañan al artículo determinado.
La reducción se suprimie cuando el artículo forma parte de un nombre propio:
Vamos a El Escorial de excursión.
Venimos de El Salvador.
Nos dirigimos a El Ferrol.
La región de El Bierzo.
Un artículo sacado de El País.
Como ya he dicho anteriormente la forma primitiva del artículo femenino fue ela (illa) que en Castilla se perdió pronto pero en León subsistió hasta el siglo XVI. La e principal se perdió por desgaste, pero este fenómeno no se produjo ante los nombres que empezaban por vocal, pues en estos casos la que se perdió fue la a final, quedando sólo el o ell ( ell agua, ell alma, ell espada etc.) y aún vacilaba el uso en tiempo de E. A. Nebrija, que admitía tres formas:
el alma, ell alma y la alma. Después de pasar por un período en que la forma el se empleó ante la a inacentuada quedó limitado este uso a la construcción ante a acentuada. Hoy decimos el alma en vez de la alma, sólo para evitar el mal sonido de dos aes.
La doctrina de la Real Academia dice que “el artículo masculino el se puede juntar a substantivos que empiezan con la vocal a acentuada, o con la h muda seguida de la misma vocal, siempre que estos no sean nombres propios de mujer.“ (2)
El EGRAE define esta regla en los términos siguientes: “se emplea el femenino el inmediatamente delante de sustantivo que empieza con –a cuando sobre esta vocal recae el acento de intensidad: el álgebra, el ánima, el ascua, el ave, el Ática. La misma regla se aplica a los nombres femeninos que empiezan por la sílaba acentuada ha-, cuando la h- no representa ninguna clase de articulación: el habla, el hada, el hampa,el harpa ( escrita más comúnmente arpa), el haz (variente fonética del femenino haz). (3)
¡Ojo! Cuando el sustantivo va en plural el artículo recupera su forma femenina.
Singular Plural
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||||||||||||||||||||||
Naturalmente las palabras cuyo acento tónico no recae sobre la a-/ha- de su primera sílaba llevan el artículo femenino: la habitación, la abeja, la abuela, la hacienda, la azada etc.
Algunas excepciones:
Esta regla no se puede aplicar a la a ni a la h como letras. Delante de ellas siempre se debe usar el artículo femenino: la a / la hache las aes / las haches
Tampoco se respeta esta regla delante de nombres propios de mujeres: la Álvarez, la Ángela
No se usa el artículo masculino delante de gentilicios femeninos la árabe (opuesto al masculinos el árabe) También se exeptúan los nombres geográficos como La Habana, La Haya.
Se dice el hada pero la mágica hada
Tampoco con los adjetivos se admite el uso del artículo la, aunque empiecen por la a acentuada. No serán, pues, sino por licencia poética, buenas locuciones: el alta cumbre, el áspera condición
Y para terminar este apartado consideramos importante añadir otra cosa que se refiere al uso de estos sustantivos. Es incorrecto usarlos con otras unidades de forma masculina. Por ejemplo con los pronombres demostrativos. La Academia sostiene que este, ese y aquel ante femeninos deben evitarse, “porque afean la dicción y pueden contribuir a la confusión del género del nombre.“ (4)
El uso del artículo definido El artículo definido se usa:
la madre de Carmen b) con nombres abstractos c) con los nombres de seres, personas u objetos únicos en su género d) con nombres propios ▪ Cuando llevan un calificativo el gran Colón, el famoso Napoleón, el divino Platón, el dulce Garcilaso Si el calificativo es peyorativo es muy corriente usar la preposición de: ▪ En lenguaje familiar se emplea el artículo femenino para designar a una persona del pueblo o de la escala social baja. la Irene, la Julia
▪ Con el apellido de las artistas la Guerrero, la Malibrán, la Patti ▪ con apellidos de escritores y artistas ▪ con las fórmulas de tratamiento se pone artículo delante de los nombres comunes señor, señora, señorita, doctor, capitán, marqués, general, rey, presidente, infanta, profesor del señor Rodríguez, el rey Juan Carlos, el doctor Sarmiento, el general Franco ▪ con los apellidos y nombres en plural Los Sánchez, Los Alonso, Los Vázquez, Las Cármenes ▪ con los nombres propios de persona cuando los trasladamos de un individuo a otro en el Garcilaso fue el Petrarca español. ▪ con los nombres de autores de obras He comprado el segundo tomo del Quevedo. ▪ para designar los nombres propios que son títulos de libros, óperas, obras de arte el Cirano, el Quijote, el Lazarillo, el Guernica, La Traviata ▪ con los nombres de festividades religiosas Nochebuena/ La Nochebuena
▪ con los nombres de ciudades La Granada de los árabes. Los Ángeles, El Cairo, El Callao, La Coruña, El Ferrol, La Habana, La Haya, El Havre, Pero también existen nombres de ciudades que llevan los determinativos obligatoriamente ▪ con los nombres de ciertas regiones, provincias, distritos, pueblos La Mancha, La Alcaria, Castilla la Nueva / la Vieja, Las Navas, La Algaba, El Escorial
▪ con los nombres de países Países que aceptan el artículo: En Centroamérica y Norteamérica En Europa En ÁfricaEl Camerún, El Senegal En Asia Sin embargo existen vacilaciones en el uso. Pueden variar China / La China, Persia /
▪ con los nombres de mares y océanos El (mar) Mediterráneo, El Cantábrico ▪ con los nombres de ríos y lagos
Los nombres de ríos pueden omitir el artículo cuando acompañan como complementos En otros casos lo conservan: ▪ con los nombres de montañas Sierra Morena y Sierra Nevada, que deberían llevar artículo, lo toman unas veces y otras no ▪ con los nombres de clubs, especialmente aplicados al fútbol El Valencia, El Barcelona, El Coruña
e) con las preposiciones f) con los días de la semana Nos veremos el domingo.
g) para indicar la hora Las clases empiezan a las ocho. h) con la preposición a Murió a los ochenta i) con las estaciones del año A las ocho de la mañana empiezan las clases. l) con las partes del cuerpo humano o prendas de vestir ll) con los sustantivos acompañados de adjetivos en superlativo Es la más guapa de todos. El 50 por ciento del salario. n) con los complementos de relación espacial Me caí por las escaleras.
o) con construcciones hechas Dar la enhorabuena, me da la gana, en toda la extensión de la palabra etc. p) con el verbo gustar, preferir, encantar y otros de similar significado A mí me gustan las lenguas románicas.
El artículo con otras partes de la oración: a) La función sustantivadora del artículo determinadoEl artículo tiene la propiedad de convertir en sustantivos las demás partes de la oración: El fumar perjudica la salud.
b) El artículo con mismo Fueron a la muestra con un mismo propósito. En la primera frase expresamos que el propósito de ambos era único e igual pero no sabemos cuál. En cambio, en la segunda sabemos todos de qué propósito se trata. Ambos son pintores y su propósito es el mismo que el de otras veces, es decir, ver los cuadros de sus colegas. -Tampoco debe confundirse él mismo, ella misma, con el mismo, la misma. El uso del artículo en estos casos significa la semejanza, mientras, el uso del pronombre personal la identidad. Marta ya no es la misma muchacha. (que antes era).
- También hay que llamar atención sobre el empleo abusivo del anafórico el mismo, la misma que hoy podemos encontrar en la prosa administrativa, publicitaria, periodística y a veces también en la técnica, sólo por considerarlo fórmula elegante y explícita. Ante este problema la Academia señala “no pasa de ser una expresión vulgar y mediocre y cualquiera otra solución: pronombre personal, posesivo, etc. es preferible:“ (6)
Es incorecto decir: *Fue registrado el coche y los ocupantes del mismo. c) El artículo con todo Cuando entré en el salón, todos los chicos se quedaron mirándome. |
LO DE + un nombre = “el asunto de“ + un nombre
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Lo de Paula me preocupa mucho.
Te acuerdas de lo del otro día.
Lo de tu madre, me tiene preocupado.
Valores de «lo»
a) valor intensivo
Lo bien que esquía. (¡Qué bien esquía!)
Lo bueno que es. (¡Qué bueno es!)
b) formas idiomáticas
Me da lo mismo. (me da igual)
Por lo menos. A lo mejor.
Es lo de menos.
Es lo de siempre.
EL ARTÍCULO DETERMINADO EN CONSTRUCCIONES CON LOS RELATIVOS
Las formas el/la/los/las/lo cual, como la tabla indica, siempre van acompañadas por el artículo. Sin embargo, el relativo que no siempre va precedido por él. Los que violan las leyes, deben someterse al juzgado. (los hombres que violan…) En el segundo caso el artículo no es más que una forma del relativo, por medio de la cual se determina si es sustantivo o adjetivo y cuál es su género y número. - Cuando la oración de relativo es explicativa, puede sustituirse por el cual. - En lugar de las formas el que, la que, los que, las que, ya formen dos palabras o una sola, empleamos muchas veces el sustantivo quien, quienes, cuando el relativo se refiere a persona o cosa personificada - Los adverbios relativos donde, como, cuando conllevan el valor de artículo, de manera que tras la indicación de lugar, modo y tiempo pueden sustituirse por: Los tiempos cuando Cecilia era feliz nunca volverán. |
EL ARTÍCULO INDEFINIDO
El artículo indefinido un procede del numeral latino unus. Ya en el latín clásico unus se usaba muy a menudo con el significado del pronombre indefinido. La forma femenina unam se transformó en una. Las formas del plural de ambos géneros se crearon por analogía de la formación del número plural de los nombres sustantivos y de los adjetivos, dando unos y unas.
El uso del artículo indefinido
El artículo indefinido se usa:
a) con un objeto o ser mencionados por primera vez y de los que además no sabemos nada
Le regalaron un diccionario.
Me informó un hombre del pueblo.
b) con los nombres de complemento de algún determinador
El latín es una lengua muerta.
El camello es un animal con dos jorobas.
c) con un número cardinal
Cuando el artículo indeterminado está en plural y se junta con un número cardinal, éste le da el sentido de aproximación y significa aproximadamente, más o menos
Pagué unas doscientas coronas.
A la conferencia asistieron unos cuarenta estudiantes.
Está a unos sesenta kilómetros de Madrid.
d) el empleo sustantivado de unoy una
Es muy corriente el empleo sustantivado de uno y una, significando alguna persona. Los indefinidos uno y una se refieren a persona que habla. Se construyen con el verbo en la tercera del singular. Si esa tercera persona es hombre, se usa la terminación masculina, y si es mujer, entonces la femenina.
No lo dejan a uno trabajar.
No la dejan a una descansar.
e) con los sustantivos que van precedidos de las formas impersonales del verbo haber
¿Hay una farmacia por aquí?
Mira, ahí hay un buzón.
f) con las construcciones hechas
Dar un paseo/susto/salto
Poner una nota.
g) con los nombres propios concebidos como un tipo
No todos los tiempos producen un Cervantes.
h) ante una expresión amanerada
Tengo unas ganas de comer los dulces de mi mamá.
LA OMISIÓN DEL ARTÍCULO
El artículo no se usa:
a) delante de los sustantivos precedidos de pronombres demostrativos, posesivos e indefinidos (algunos de ellos)
-Aquél edificio es nuestra escuela. (ojo El edificio aquél)
-Mis padres se han ido a México. ( excep. los clásicos emplearon el artículo con el posesivo antepuesto: “madre, la mi madre / guardas me ponéis“ (Cervantes) Esta construcción se conserva como popular en algunas regiones españolas y subsiste como estereotipada en las fórmulas del Padrenuestro: Venga a nos el tu reino, santificado sea el tu nombre.)
-Todavía no me sé demasiadas palabras en latín.
b) en las construcciones preposicionales que forman algunos nombres como palacio, casa, misa, caza, pesca, clase,…
-Venimos de palacio
-Los domingos vamos a misa.
-Me voy a casa. Ayer estuvo en casa. No les gusta salir de casa. (nos referimos a una sola casa, la mía, la suya o la de ellos, la concebimos como única.)
c) ante nombres propios de personas o apellidos (si no tomamos en cuenta las excepciones citadas anteriormente en el apartado “El uso del artículo determinado“)
-Ramiro es mi compañero de clase.
-Mi nuevo profesor se llama Utrera.
d) en exclamaciones y vocativos
-¡Qué sorpresa! y no *¡Qué la sorpresa! (excep. El artículo lo usamos cuando aparece inmediatamente seguido de un relativo ¡Las barbaridades que hace Gonzalo!)
Ven acá, Carlos.
e) en las enumeraciones si queremos indicar el conjunto y no individualidades
-Hombres y mujeres, niños y adultos, todos ayudaban.
f) con los nombres que expresan circunstancia de causa y modo
-Habló con serenidad.
-Lo hicimos por compasión. (excep. Algunos casos con artículo los representan frases hechas y estereotipadas como Lo hizo a la francesa. Resolvió el problema a la torera.)
g) en algunas construcciones verbales con los verbos DAR, TENER, PONER etc. y en construcciones adverbiales
-Me da vergüenza. Nos da igual.
-Tengo hambre. Tenemos sed. Tiene miedo. Tienen sueño. Tiene calor. Tengo frío. No tengo
tiempo. Tenéis razón.
h) con los proverbios que se han convertido en expresiones fijas que siempre van unidas a un contexto concreto.
-Hierba mala nunca muere.
-Perro que ladra no muerde.
-Hombre pobre todo es trazas.
-Agua pasada no muele molino.
-Ojos que no ven, corazón que no siente.
i) con los sustantivos en aposición ( si no les acompaña el adjetivo en el grado superlativo)
-Ismael, novio de Mercedes, trabaja en la misma empresa.
-Lima, capital de Perú.
(En aposición puede aparecer el artículo en los siguientes casos: 1. cuando nos servimos de ella para determinar un objeto entre varios del mismo nombre: México, la capital del estado así llamado. 2. cuando el artículo es enfático: Praga, la madre de las ciudades. 3. como ya he dicho en las aposiciones superlativas: San Pedro, el mayor templo del mundo)
j) en las locuciones verbales
dar permiso hacer tiempo poner interés tener cuidado
dar libertad hacer cola poner esperanzas tener influencia
dar gracias hacer caso poner freno tener efecto
dar origen hacer falta poner empeño tener derecho
dar parte hacer hincapié poner fin tener fuerza
dar pasos hacer guardia poner ilusión tener cuenta
dar pena hacer novillos poner pregunta tener permiso
dar lugar hacer pie poner esmero tener valor
dar pie hacer sombra poner cara tener paciencia
k) en las preposiciones como
a mediados de de parte de con peligro de en vida de
a finales de en honor de con motivo de en manos de
a costa de en nombre de con respecto a en ausencia de
a partir de a causa de en beneficio de a principios de
l) en construcciones nominales con valor adverbial
Habla en voz alta, por favor.
Lo hizo con disimulo.
Se fue con paso lento.
ll) delante de las fechas, refiriéndonos a la correspondencia
Madrid, 11 de marzo de 2004
m) delante de los nombres de la mayoría de los continentes, países, ciudades y regiones, siempre que no estén calificados, adjetivados, etc.
En Francia hay muchos museos y galerías.
n) generalmente después de los verbos estudiar, aprender, enseñar, hablar
Estudio español desde hace tres meses.
Aprendí inglés en el colegio.
Habla alemán de veras muy bien.
o) con nombres de profesiones
Mi hermano es actor. (pero Es un actor muy bueno.)
p) con muchos nombres que no cumplen la función de sujeto
¿Tenéis casa de verano?
Ella es vegetariana, nunca come carne. (pero Hoy comimos una carne muy rica en casa de nuestra abuela)
q) con los nombres que expresan sustancia o materia y van precedidos de la preposición de
una casa de madera, un vaso de cristal, un puente de piedra
PRESENCIA/AUSENCIA DEL ARTÍCULO
a) La presencia o ausencia del artículo puede causar diferencias de significado en algunas locuciones verbales:
sentido recto sentido figurado
hacer la cama hacer cama
poner la casa poner casa
no tocar el pito no tocar pito
estar en la cama estar en cama
dar la hora dar hora
dar las señas dar señas
dar el alma dar alma
b) La Real Academia Española recomienda suprimir el artículo delante del año 2000 y los años sucesivos cuando se trate de datación de cartas y documentos. Por eso se debe escribir:
16 de marzo de 2000 o 26 de setiembre de 2003
Pero RAE añade que el español prefiere mayoritariamente el uso del artículo en expresiones como La autopista estará terminada en el 2005. Además hay que utilizar el artículo cuando mencionamos la palabra “año“. 27 de marzo del año 2002
Es decir, cuando en el español moderno se alude a una fecha anterior al año 1100, se suele utilizar el artículo delante del año, al menos en la lengua hablada:
Los árabes invadieron la Península en el 711.
Entonces esta fluctuación del artículo se registra en la referencia a fechas posteriores a 1100, aunque en este caso predomina la ausencia de artículo: Los Reyes Católicos conquistaron Granada en 1492.
LA CONCLUSIÓN
Como ya hemos dicho al principio, el estudio del artículo junto con el subjuntivo, tiempos del pasado y estilo indirecto es uno de los capítulos más complicados de la gramática española.
Aunque a primera vista nos podría parecer el uso del artículo fácil, por lo cortas que son estas palabras, en realidad, a la hora de utilizarlas casi todos tenemos problemas. Es lógico que su uso nos cause dificultades porque en nuestra lengua esta categoría gramatical no la tenemos. Nosotros que aprendemos el español como lengua extranjera tenemos que conformarnos que nunca llegaremos a ser unos verdaderos especialistas en el campo del artículo español pero a pesar de todo, estudiándolo más detenidamente, dedicándole suficiente tiempo, como se ha tratado en este trabajo, podemos alcanzar un nivel bastante considerado. La verdad es que los mismos españoles que no se dedican al estudio de la ling
LA LITERATURA
RAMÓN SARMIENTO, M. ÁNGEL ESPARZA (1993), Los determinantes, Madrid, Sociedad general española de librería, S.A.
ANDRÉS BELLO
Fuente del documento: http://is.muni.cz/th/56012/ff_b_b1/BAKALARSKA_PRACE.doc
Sitio para visitar: http://is.muni.cz/th/56012/ff_b_b1/
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