Artes y rupturas

Artes y rupturas

 

 

 

Los resúmenes, toma nota de los textos que figuran en nuestra página web se ponen a disposición de forma gratuita con fines didácticos de la ilustración, científica, social, civil y cultural a todos los posibles interesados de acuerdo con el concepto de uso justo, y con el 'objetivo de cumplimiento de la Directiva Europea 2001/29 / CE y del «arte. 70 de la ley 633/1941 sobre derechos de autor

 

 

La información médica y de la salud en este sitio es de carácter general y para propósitos informativos solamente y por lo tanto no puede en ningún caso sustituir el consejo de un médico (o un autorizado legalmente a la profesión).

 

 

 

 

Artes y rupturas

 

TEMA 4

ARTE Y RUPTURA: EL ARTE DE FIN DE SIGLO

 

1.- EL IMPRESIONISMO

Es un movimiento burgués representado por artistas de vida acomodada y con orígenes familiares de clases altas. No existe esa preocupación social que se da en el Realismo. Renovadores en cuanto al sentido estético, pero no en lo ideológico.

El impresionismo entra por los ojos. Hay una coincidencia entre los historiadores del arte: a todos gusta este movimiento. Esta estética domina en todo el tercer tercio del siglo XIX, junto al realismo. Las fechas cronológicas en las que se data son 1870 a XXXX.

Coincide con el desarrollo del gran capitalismo, de la segunda fase de la revolución industrial. L técnica moderna introduce el vitalismo, ese mundo cambiante que recoge el impresionismo.

Hacia 1830 se introduce la técnica impresionista, sin embargo es en 1874 cuando se realiza una exposición en el estudio del fotógrafo Nadar, en el Boulevard des Capucins. Se colgaron 165 cuadros de varios pintores que formarían un grupo (se conocían, exponían juntos, tenían las mismas inquietudes). Entre todos ellos existía una fuerte dinámica de grupo con sus amistades, rencillas mutuas, enriquecimiento personal con aficiones compartidas, etc.

Entre las obras expuestas se encontraba: Impresión. Salida del Sol, de Claude Monet

 

Impresión. Salida del sol, 1873.
(IMAGEN)

Representa un paisaje portuario de la ciudad de Le Havre. Tomó apuntes en primavera de 1872 y luego realizó la obra concluyéndola en 1873.

En su origen está realizada en tonos muy variados: azules, violetas, rojos, anaranjados y grises.

La luz es la gran protagonista. Lo demás es todo anecdótico: la barca, la bruma mezclada con la luz del sol que origina esa atmósfera de luces donde se pueden apreciar barcos al fondo, las fábricas y el resto de instalaciones portuarias.

Era un gran atrevimiento para la época. La obra presenta un gran dominio del color, de la mancha suelta y la luz. Un tratamiento exquisito de la “veladura” (ver a través de un velo transparente”. Toda la obra en sí es un veladura: la bruma, la atmósfera que permite ver o esbozar el ambiente portuario.

Esta bruma es producto de la admiración por Turner. Por el horizonte aparece el sol  tras la neblina de la mañana y este se refleja en el agua.

A los críticos les chocó la palabra, del título de la obra, Impresión. El crítico de arte Louis Leroy bautizó este movimiento, en función de ese cuadro de Manet, con el nombre de Impresionismo.

En un artículo publicado en Le Charivari realizó una crítica ciertamente despiadada que tituló: Exposición de los Impresionistas. Con tono burlón afirmaba: “ya decía yo, que estoy tan impresionado, que esto es una impresión”.

Los artistas del grupo asumieron el nombre y desde ese momento se conoce al movimiento con el nombre de artistas Impresionistas.

En realidad el Impresionismo tiene bastantes puntos de contacto con el Realismo. Los realistas profundizaban en la “realidad social”. Los impresionistas en la “realidad sensible”. En este sentido abren muy bien los ojos y pintan aquello que ven. Los impresionistas, al igual que los realistas también salen a pintar al exterior, a pintar “a plen air”, es decir al aire libre.

El origen del Impresionismo francés hay que buscarlo en Turner y en Constable. Tanto Monet como Pissarro estuvieron el Londres en 1870 y conocieron la obra de estos dos artistas británicos, causándoles una fuerte impresión.

Este interés por las masas atmosféricas, por pintar el aire, la humedad no es nuevo en el arte. Tiziano también gusta de ello, al igual que Leonardo en “La virgen de las rocas”. Ambos muestran la captación del ambiente, algo que también se puede ver en la Gioconda. Velázquez también es un maestro, incluso se le llama el creador de la “perspectiva atmosférica” (ver la Venus del espejo, de Velázquez). Así pues ya había precedentes en la historia del arte.

Monet y Degas fueron asiduos visitantes de la galería de cuadros de Luis Felipe de Orleans, y además Monet en 1865 estuvo en Madrid visitando el Museo del Prado para conocer la obra de Velázquez, de quien afirmó que era el “pintor de pintores”. Estas visitas alimentaron su espíritu.

El Impresionismo vuelve la mirada a la naturaleza, pero buscando otra experiencia. Les interesa la “experiencia visual”. Esa experiencia es la que intentan trasladar al cuadro. Lo que más interesa es la “inmediatez”, lo efímero. Realmente deben de tener presente el desarrollo de la fotografía que tuvo importancia e influencia en su época. Los impresionistas captaban la foto, lo inmediato. Posiblemente alguno de ellos utilizó la fotografía para captar enfoques, ambientes, etc.

También es una cuestión importante señalar la influencia del arte japonés. En la época existen fluidos contactos comerciales con Oriente. No olvidemos que estamos en plena forja de los imperios coloniales.

La pintura japonesa tiene interés por la síntesis de los objetos, la captación del color. También influenciará a los impresionistas. Muchos de ellos tienen en sus estudios láminas japonesas. No viajaron a China ni Japón, pero en París existía un bazar en la Calle Rívoli donde se mostraban productos orientales y eran conocedores del mismo. También hay que mencionar los pabellones en las Expo Universales de Japón. En definitiva, todo son influencias que reciben los impresionistas y que luego trasladarán a sus obras.

 

Elementos de la estética Impresionista

Vamos a realizar un detallado resumen de las principales características de la estética de los artistas de ese movimiento.

 

La fugacidad

Manifiestan su interés por la captación de aquello que cambia, lo que es “ahora” pero ya no será después, “lo efímero”. Detrás de esta estética se esconde una noción de la realidad no para conmover sino como un devenir. El tema del devenir era fundamental, el sentido de lo mutable. (Catedral de Reims, pintada 40 veces, o las innumerables versiones de los nenúfares del jardín)

Otro aspecto de la fugacidad es que no representan algo pensado a priori, sino que intentan captar la “percepción visual de la realidad”. Aquello que los sentidos del artista captan, por encima de la realidad. El tema es casi siempre un pretexto. Interesa la luz, el color, la atmósfera, el momento concreto sin más complicaciones.

Renoir decía que gracias a los tubos de colores al óleo se podía permitir pintar del natural (ya no hacía falta fabricar los colores como antaño)

La representación de la atmósfera es importantísima. Querían captar la lozanía de la luz del momento.

La pincelada rápida y abocetada (similar a la caligrafía oriental) era una pincelada que conecta con la vida moderna y huye del dibujó académico. Hay trazos vigorosos y rápidos para poder captar esa atmósfera del momento.

 

El tema

No es el objeto fundamental de los impresionistas, sino captar de él lo que interesa realmente: el momento concreto.

Los impresionistas representan aspectos optimistas de la vida, del placer (eran miembros de las clases adineradas) la vida edulcorada sin situaciones opresivas ni penosas. En este sentido es completamente antagónico al Realismo. Se nota el carácter burgués y la evocación industrial moderna.

 

El color

Un elemento importantísimo en la estética impresionista. Todos ellos son grandes investigadores del color. Trabajan el color de manera científica, pues conocían las obras del físico y óptico Eugene Chévreul (Ley del contraste simétrico de los colores de 1839 y otras más) e intentan aplicarlas en sus obras.

Eugene Chévreul y los impresionistas llegan a la conclusión que los colores no son realidades inmutables, que el color depende de la percepción y que el color cambiaba en función de la luz, según el momento del día.

Partiendo del estudio de esas obras de física y de sus experiencias establecieron una serie de leyes que aplican en sus obras.

Principio de la división del tono

Es un principio que practicaron y consiste en obtener colores secundarios no directamente mezclados en la paleta. Acercaban tonos, pintaban tonos diferentes en zonas cercanas. La fusión no se hace en la paleta, sino en la retina del espectador.

Aplicaban el color con los dedos, espátula, pincel o directamente del tubo.

Cuando te acercas ves como un mosaico y cuando te alejas esas masas de pinceladas van generando tonos y se va percibiendo la obra completa.

Ley del contraste simultáneo

En el título de una obra de Chévreul, conocida y aplicada por los románticos. Este principio consiste en hacer convivir colores complementarios partiendo de los tres principales: amarillo, rojo, azul.

Principio de la eliminación del negro o betún

Ya no se utiliza negro para las sombras. Los impresionistas prescinden del negro o betún para no matar el color de sus obras. Para realizar las sombras utilizan el mismo color, pero algo más oscurecido.

Interés del color sobre el dibujo

Absoluta preferencia del color sobre el dibujo. Esto rompe por completo con el academicismo.
Significa, que el artista, en el momento de pintar no dibuja previamente y luego rellena, sino que pinta con el color. Es el color el que genera la figura, abandonándose el dibujo.

Abandono del “color mental”

El ”color mental” es el color que asociamos a un determinado objeto, y que es aquel que le ha dado la naturaleza. Ejemplo de color mental: hierba verde. Pues bien, los impresionistas abandonan ese color y lo sustituyen por el “color real” que es ni más ni menos el color que el objeto tiene en ese momento. Ejemplo de “color real”: la hierba amarilla, azul, etc..
Ocurre también con el agua, que la pintan con una gran riqueza de matices de color. Nunca hasta entonces se había pintado el agua con esos matices.

Carácter sociológico

El movimiento impresionista fue de escándalo en su época, principalmente por la ruptura con las técnicas academicistas que estos pintores no utilizan, sino que desprecian.
En lo social fue conservador. Es un arte aristocrático, elegante y lujoso que gustaba a los temperamentos burgueses y que fue desarrollado por artistas que procedían de un contexto social alto (Manet y Degás). No todos se dedican al paisaje, pero cuando lo hacen reflejan paisajes aristocráticos: la Ópera, carreras de caballos, etc...

Hubo una escuela, llamada de Barbizon, constituida por un grupo de pintores que se reunían en el pueblecito de Barbizón (bosque de Fontainebleu). Los impresionistas seguirán esta idea.

 

Claude Monet

Artista considerado como el pintor impresionista por excelencia y como padre de todos los impresionistas. Es el primero que glorificó la luz. Para Monet la luz lo invade todo, lo vitaliza todo.

Claude Monet nace en la ciudad de Le Havre en el año 1840. Hijo de padres comerciantes de esta zona de Normandía. Conoció bien el paisaje y a los pintores paisajistas de la zona. A los 18 años marcha a París y entra en contacto con los pintores descontentos del Academicismo. Estudia en la Academie de Suisse, centro privado. Allí conoció a Pisarro. Realizó el servicio militar en Argelia y quedó fascinado por la luz, el color y el exotismo.

Regresó a Le Havre y vivió un tiempo en su ciudad natal. Conoce a pintores holandeses y se interesa por la representación de la luz que realizan éstos.

En 1862 se traslada a París y comienza a coincidir con Alfres Sisley y Auguste Renoir. Todos ellos configuran una especie de escuela. Son amigos, exponen juntos, etc. Veamos algunas de sus obras.

Mujeres en el jardín, 1867.
(IMAGEN)

Es un cuadro que pintó tras la estancia en una casa alquilada cerca de París. Pintó esta obra de grandes dimensiones. En ella podemos ver muchos de los elementos de la pintura impresionista: interés por la naturaleza, deseo por ir perdiendo el sentido de la perspectiva clásica y evolución a una perspectiva bidimensional o siluetas planas recostadas sobre el fondo oscuro, blancos más luminosos, no aparece el color negro. A partir de aquí trabaja las sombras con un tono azul más oscuro.

La grenouillere, 1869.
(IMAGEN)

Es una zona del Sena, enclave de la alta burguesía, con restaurantes y práctica de la náutica que se encuentra a 10 km de París. Un lugar de ocio burgués.

De nuevo están presentes todos los ingredientes de la pintura impresionista.

Destaca el tratamiento del agua. El agua es la protagonista, todo lo demás es secundario. Capta el movimiento ondulatorio y lo hace a base de toques de color. Capta también el reflejo de la luz sobre una superficie ondulada y móvil.

La obra es como un conjunto interactivo. Nada se entiende sin lo otro. El agua es donde todo se refleja. Los reflejos de las formas del agua producen los matices. Todo tiene presencia en el agua. Hay una interacción de todos los elementos que están presentes en el agua, bañados por una luz que consigue uniformizar el conjunto. Hay una pincelada muy fragmentada.

La guerra franco-prusiana de 1871 le animó a abandonar París y recaló en Londres. Junto a Pissarro pintó algunos motivos de la ciudad. Tras un tiempo volvió a París y también a Le Havre. A su regreso de Londres pintó la siguiente obra que comentamos.

Impresión. Salida del Sol, 1876.
(IMAGEN)

En esta obra ya está plenamente afianzado el lenguaje impresionista. Representa un paisaje del Le Havre con una serie de botes de remos y en el fondo una niebla matinal con una serie de barcos mercantes, todo ello mezclado con el humo de algunas fábricas. El sol aparece por el horizonte e ilumina esta masa de nieblas.

La técnica abocetada es consecuencia y causa de captar el momento y causa para inmortalizar “ese momento”.

Boulevard des Capucins, 1873.
(IMAGEN)

Vista de una calle ancha de París que revela la influencia de los paisajistas ingleses.

La fotografía, ya conocida en la época, también le influyó a la hora de pintar esta obra. Esto se ve claramente en la forma de encuadrar, puesto que el cuadro parece cortado.El cuadro capta una realidad agitada en constante transformación.

Monet se instala después en Argenteuil. Allí entra en contacto con Manet y con Renoir. Intercambian experiencias, conocimientos e investigan junto y van definiendo cada uno su propio estilo. El río Sena, será fuente de inspiración para Monet, como podemos ver en estas dos obras siguientes.

El puente sobre Argenteuil, 1874.
(IMAGEN)
Las regatas en Argenteuil, 1874.
(IMAGEN)

En ambas el agua es el denominador común. Todo se refleja en ella. El tintineo del agua hace que veamos la superficie de la misma con reflejos “como troceados”. Busca que un color “manche” a otro.

Entre 1876 y 1878 pintó 12 cuadros de la estación de Saint Lazare. Todos ellos son cuadros de idéntico tema. El ferrocarril era la modernidad de la época. Había revolucionado el transporte, pues aumentó la velocidad de la época. Monet se interesa por un tema de actualidad y que además cuentas con infinitas posibilidades expresivas.

La estación de Saint Lazara es un recinto con techo de vidrio que le fascinó poderosamente. Le interesan las llegadas y salidas de los trenes, que es el momento cuando se producen los vapores (blanco o negro). Los vapores generados por el ferrocarril generan policromías al ser tocados por la luz solar.

El vapor es el elemento unificador de los pasajeros-maquina-recinto. Pintaba con el caballete en la estación y, evidentemente, con gran rapidez.

Catedral de Rouen.
(IMAGEN)

Las vistas de esa catedral las empieza a pintar a finales de 1880, cuando se instaló cerca de la ciudad en la casa de Giverny, a caballo entre París y Rouen.

Pinta una serie completa. Es el mismo tema trabajado de forma diferente. El tema es la fachada de la catedral de Rouen, pero pintada en diferentes momentos. La serie fue realizada entre 1893 y 1894 y consta de 40 cuadros. La catedral es pintada a distintas horas del día y en distintos momentos atmosféricos para captar las variaciones.

Le interesa el aspecto de la catedral según el momento lumínico y climático. Va rastreando todos los cambios que se producen. Para ello alquiló un local y desde allí pudo observarla y pintarla.

La catedral es una superficie irregular que posibilita el juego de luces, sombras y colores. Por eso pintó tantas variante. Es un ejemplo de la aplicación de la técnica impresionista llevada hasta sus últimas consecuencias. Le interesa el “aspecto” de la catedral en cada momento”.

El Parlamento de Londres, 1904.
(IMAGEN)

A  principios del siglo XX volvió a Londres y se encontró con el Parlamento. Le interesó la apreciación del mismo o el momento lumínico que el edificio podía tener. El sol se refleja en el río.

Ninfeas.
(IMAGEN)

Otra serie muy importante. Es algo más tardía, en concreto de los años 20, ya al final de su vida. Actualmente los cuadros de esta serie están repartidos por todo el mundo.

Se fijó en una balsa de la casa de Giverny. Tenía una balsa con estas plantas acuáticas. La hizo entre 1899 y 1920. Son el testimonio de la captación del momento de la luz incidiendo sobre la naturaleza de las plantas acuáticas.

Capta el tintineo de la luz, los reflejos de las hojas. En el tratamiento se observa alguna influencia de la pintura más moderna, sobre todo del arte abstracto. El tratamiento textual de la imagen. Hay quien la señala ya como precedente de la pintura gestual de los 40.

 

2.- EL POSTIMPRESIONISMO

Constituye el inicio de movimientos posteriores del siglo XX. Nos encontramos en la década de los 80 del siglo XIX y aparecen una serie de pintores que realizan esta técnica per superada con otro tipo de elementos.

Trabajan en torno a 1876-1906. Hay tres que son fundamentales y que marcarán el rumbo del siglo XX. Estos son:

  1. Cézanne, precedente del cubismo, que recupera la estructura de la composición.
  2. Van Gogh, el precedente del movimiento expresionista.
  3. Paul Gaugin, precedente del fauvismo.

 

Estas tres citadas anteriormente constituyen tres de las vanguardias históricas que se inician en torno a 1905-1906.

 

Vincent Van Gogh

Artista maldito que acabó suicidándose y sólo vendió una sola obra en vida, comprada por su herman Theo.

Van Gogh nació en 1953 y murió en 1890. Tan sólo pinto 10 años de su vida. Su biografía es truculenta. Fue hijo de un pastor calvinista que quiso seguir los caminos de su padre. Tuvo la obsesión se ser útil a la humanidad. Estudió Teología, y fue abandonado a una aldea mísera.

En Holanda descubrió el dibujo y la pintura y estudió en la Academia de Amberes, pero no frecuentó las instituciones oficiales.

En 1886 se traslada a París donde vive su hermano Theo, marchante de arte. Con su hermano se entendía bastante bien y mantuvo una abundante correspondencia. Gracias a eso sabemos que Theo estaba vinculado a los impresionistas e introducido en ambientes aristocráticos. Gracias a los contactos de Theo, estableció amistad con Pissarro, con Gauguin, que vivió también en Arlés, a Toulouse-Lautrec y otra serie de importantes artistas.

París no le sienta muy bien. En 1888 se traslada a Arlés, un pueblecito rural en la Provenza francesa. Es su época más brillante. Ni comía ni bebía, trabajaba incansablemente. Visitado por Gauguin, terminó su relación con él. En un arrebato se cortó una oreja y, finalmente a la edad de 37 años puso fin a su vida suicidándose.

Sus obras reflejan esta psicología inestable que de algún modo se traslada al lienzo de forma dislocada, desequilibrada. En este sentido, por esa forma de expresar sus tormentos, se le considera el precedente del movimiento expresionista, aunque también, en la medida que refleja la luz y el color pueda parecer un precedente del fauvismo.

El periodo inicial de Van Gogh se sitúa en Holanda entre 1881-1886.

Los comedores de patata, 1885.
(IMAGEN)

Se detecta el interés por la gente humilde y sencilla. En esta época, los historiadores del arte,  lo sitúan dentro de movimiento realista con escenas sombrías de gente pobre y miserable. Esta obra es la mas representativa del llamado “periodo holandés”. Refleja la preocupación por las formas y modo de vida de los campesinos holandés. Ropa pobre, ambiente sombrío.

Su forma de trabajar es antiacadémica. Cada personaje está representado por sí mismo. Hay una cierta dislocación del espacio. La tristeza de sus vidas es el tono general. Esa miseria que comparten en la mesa. Refleja en desencanto de los campesinos por la dura vida que llevan. Esos tonos apagados dan idea de tristeza.

La obra es fruto de una serie de estudios previos. Por eso aparecen los campesinos como dislocados, como independientes. Luego los colocó en torno a la mesa.

Van Gogh se traslada a París en el año 1886 llamado por su hermano Theo, e inicia su segundo periodo que va de 1886 a 1888. Aclara su paleta y comienza a usar el color con pinceladas más ágiles. En otoño de 1886 ya se aprecia el cambio.

Aparece el interés por el paisaje y el aumento de la paleta de color. En ese momento abandona el realismo y hace una pintura lúdica. Pinta escenas urbanas, naturalezas muertas y algún retrato. Todos ellos con colores cada vez más intensos.

Va aprendiendo de su estancia en París. Imita a Monet y también realiza ensayos próximos a la pintura neoimpresionista (pintura de puntos) o divisionista. También comienza a interesarse por las estampas y la pintura japonesa de colores uniformes (rojos, amarillos, azules y verdes), colores estos que luego utilizará con muchísima frecuencia.

Boulevard de Clichy, 1887.
(IMAGEN)

Apreciamos las influencias del impresionismo y del divisionismo. El cielo recuerda al mar de Monet. Aproxima los colores en el lienzo. Le interesa el ambiente, apenas se notan los personajes.

Campos de trigo con alondra, 1887.
(IMAGEN)

Aquí desaparece toda tentación impresionista y potencia esa pincelada rápida y nerviosa que configura todo el cuadro. En la parte superior utiliza el azul siena pálido para acercar el cielo, y en la zona de trigo utiliza el verde esmeralda que tanto le gustó.

En 1888 inicia el tercer periodo, llamado de Arlés, entre 1888-1890. Los especialistas ven dos etapas: 1888-1889 y 1889-1890.

Arlés, es un pequeño pueblo rural de la Provenza lleno de color y de luz. Muy distinto a París. Van Gogh conectó muy bien con el ambiente de luz y color. Quería vivir esa luz que no le daba París. Alquiló la conocida como “casita amarilla” donde residió.

Este periodo es el de madurez y el más brillante. Consigue reflejar su propio estilo personalizando aspectos del impresionismo tales como el uso de los colores complementarios.

Fue abandonando esa evanescencia y realiza obras más sólidas, aunque con su característica pincelada. Es un paisajista hondo que expresa su mundo interior, sus desgarros y torturas.

Aparecen sus colores típicos: verde esmeralda, azul, rojos y el amarillo solar. Y con la tendencia a la pincelada enérgica y ondulante.

La cosecha (el carro azul), 1888.
(IMAGEN)
Sembrador, 1888.
(IMAGEN)

Ambos temas inspirados en Millet, con el trasfondo de tema evangélico (el sembrador es un tema de las parábolas), pues no hay que olvidar que Van Gogh estudió Teología.

La obra asimila principios del impresionismo, pero las pinceladas son más grandes y mas rotundas.

La calle, la casa amarilla, 1887.
(IMAGEN)

Evoluciona a colores más planos. El azul del cielo es muy característico suyo, un azul tramar, que funde al añil.

Café por la noche, 1888.
(IMAGEN)

Café donde acudía por la noche el pintor. Expresaba muy bien la difusión de la luz. Trabaja la sombre de la mesa de billar y fuerza la perspectiva para llegar  a un efecto bidimensional. Colores a destacar: el rojo de la pared, el verde esmeralda del reloj.

Puente de Langlois, 1888.
(IMAGEN)

Con una pincelada muy agresiva

La habitación de Arlés, 1887.
(IMAGEN)

Precipita las líneas hacia el horizonte. Disloca el espacio. Los cuadros están bailando, parece una habitación en movimiento.

Autorretrato, 1889.
(IMAGEN)

Con formas del arabesco que proceden del Modernismo (pintura y arquitectura) y que genera sensación de inestabilidad.

Noche estrellada, 1889.
(IMAGEN)

Pintada en el hospital de Saint Emile. Van Gogh vivía en un delirio total, no comía, bebía, llevaba una mala vida. Además de la locura padecía sífilis, enfermedad muy grave y difícil de curar en al época.

En el hospital tenía dos habitaciones, una de ellas como estudio de pintura donde trabajaba. En este periodo llegó a pintar unas 150 obras. Pinta lo que veía por la ventana.

Transmite a los elementos de la naturaleza sus tormentos interiores y parece que les da vida propia. Los cipreses parecen llamas de fuego y las estrellas evocan los tormentos interiores y apuntan al expresionismo. Van Gogh transmite a la naturaleza su propia vida turbulenta.

Es un cuadro nocturno que refleja todo el drama que vive, que quiere comunicar con la naturaleza. Toda su dramática vitalidad la transmite. Las estrellas giran como meteoritos enloquecidos. El cielo son arabescos de pincelada rotunda y firme.

Es una evocación de la naturaleza que le entusiasmaba y la considera como algo místico. Hay quien dice que es un paisaje que anuncia su muerte y que las estrellas representarían la promesa de una vida mejor.

Segador, 1889.
(IMAGEN)
La iglesia de Aurens-sur-Oise, 1890.
(IMAGEN)

Representación de una iglesia que aparece con las formas totalmente distorisionadas.

Trigal con cuervos, 1890.
(IMAGEN)

Parece que fue la última obra que pinto. Es una composición muy abigarrada, de una condensación máxima del espacio y con pinceladas muy oscuras del cielo. Aparecen cuervos y formas en zig-zag que transmiten ansiedad.

Nuevamente la naturaleza participa de sus tormentos interiores. No pinta lo que ve, sino lo que siente.

Es un paisaje vivido, de su experiencia vital de “tristeza y extrema soledad”. Las pinceladas son convulsivas, con ritmos vertiginosos.

El propio formato del cuadro es poco habitual, parece indicar un espacio expandido o de energía expandida.

 

Paul Gauguin

Nació en 1848 y murió en el año 1903. Buscó fuentes de inspiración en la colonia francesa de la Isla Martinica y también en Polinesia.

Inaugura una tendencia que desde ese momento tendrá mucho interés y resonancia. Es el interés por el primitivismo, por las culturas primitivas. Esto también se dará posteriormente en las vanguardias históricas. La creación de los grandes imperios coloniales abrió el interés por otros mundos distintos a los europeos.

A partir de Gauguin se empieza a hablar de primitivismo. Con ese concepto se designa la imitación del arte de civilizaciones antiguas y primitivas, alejadas del contexto occidental e industrial. Hasta entonces nadie se había preocupado por ellas.

Los artistas que practican este arte les atrae la idea de simplicidad. Estamos en esta época en la segunda fase de la revolución industrial. Esto da sensación de agobio, y muchos se van a vivir a Oriente, a otras culturas no tan evolucionadas, más primitivas.

Gauguin conserva elementos del impresionismo. ¿Qué utiliza? Es cierto que no conserva la pincelada corta y nerviosa. Prefiere extender el color en grandes campos, campos uniformes de color. Recupera los colores planos de origen medieval. Perfila mucho los contornos (utiliza negro para ello). Incluso algunos hablan de la utilización del “esmalte cloisonné”.

Él pinta al óleo. Debió tormar algunos elementos medievales al igual que del impresionismo toma el interés por el color, la utilización de colores vivos y exhuberantes (paleta cálida: amarillos, rojos, verdes) y una tendencia a la biplanidad.

Su obra trasciende algo más que si la estudiamos desde el punto de vista clásico. Hay un deseo de representar ideas. Posee una carga interior. Gauguin es un artista simbólico cuyas obras tienen significado más allá de la mera apariencia.

Gauguin era empleado de bolsa y en el año 1877 comenzó a pintar como aficionado. Expuso en algún salón parisino y participó en alguna de las muestras que realizaron los impresionistas. Tuvo relación con ellos a pesar de no ser del grupo.

En 1883 la bolsa se desploma y esto le afectó sobremanera. Decidió dedicarse al arte. en 1886 se instala en la Bretaña francesa y allí empieza a configurar su propio lenguaje pictórico. Fue su primer contexto, de que afirmaba que Bretaña era “atrasada y primitiva”.

Bretaña era una región peculiar y auténtica y Gauguin conectaba muy bien con esa sociedad y esa cultura, de manera que comienza a reflejarla en sus obras. Es el llamado periodo bretón.

Impulsa la formación de un grupo, el llamado Pont Aven, implantado en la aldea bretona del mismo nombre y que tuvo vigencia desde 188 hasta 1892. Hay que recordar que el se fue a Tahití en 1891.

Estas obras están nspiradas en ese mundo rural, conservador de sus tradiciones y formas culturales. Vamos algunas de sus obras del llamado periodo bretón.

La aparición después del sermón o Jacob luchando contra el ángel, 18880.
(IMAGEN)

Representa a unas mujeres bretonas que vuelven de la Iglesia y tienen una visión colectiva. Colocadas en primer plano tienen una visión que se relaciona con las lecturas y el sermón oído en la iglesia. Esta relacionada con una capítulo del Génesis.

Lo que hace es representar un paisaje emocional. Los artistas del siglo XIX y XX evolucionan hacia un espacio medieval o bidimensional a través de la perspectiva cúbica o perspectiva caballera. Realizan primeros planos, estancias bidireccionales etc. Esto desembocará más tarde en la abstracción geométrica.

En esta obra que representa un espacio concreto se presenta una situación emocional en el que todas las mujeres tienen esa especie de visión colectiva. todas aparecen con los ojos cerrados para indicar que estamos viendo la realidad interior y no la realidad “real”.

Se ha interpretado que detrás del tema concreto hay una lectura más allá, de carácter simbólico: la eterna lucha entre cielo-tierra o bién-mal.

La utilización de colores irreales nos da una idea de situación onírica de visión interior. Se pierde el sentido del árbol.

Estas escenas evocan las escenas de music-hall de Degás. También podemos apreciar en esta obra la influencia de los colores planos que recuerda mucho a la pintura japonesa.

El Cristo amarillo, 1889.
(IMAGEN)

Otra obra del periodo bretón. La obra, emparentada con la anterior, queda vinculada al concepto ya visto.

Un grupo de mujeres bretonas, en círculo, en primer plano que aparecen estáticas ante un descarnado Cristo de Iglesia que está motivando una visión colectiva que conecta con la tradición y religiosidad de estas gentes.

Este Cristo es tan interesante que aparecerá en obras posteriores, pero sustituido por el ídolo polinesio o fetiche. La fuente de este cuadro está inspirada en una capilla bretona.

En 1889 observa unos objetos africanos y una cabaña india. Aparece así en su mente el escenario de las culturas primitivas.

En esa búsqueda de un contexto para su pintura, vio un nuevo horizonte en las culturas exóticas y primitivas: Japón, el arte egipcio y la Polinesia.

Llevado de su interés abandona mujer e hijos y se marcha a Tahití en 1891. busca encontrar la pureza en el sentido cultural. En establecer un contacto con la ingenuidad huyendo de todo contexto occidental. Por eso realizó un primer viaje de tanteo y luego regresó otra vez a Tahití, para quedarse.

En contacto con ese mundo encontró su hábitat propio y pasó la mayor parte de su vida allí. Allí murió y está enterrado.

Gauguin tenía un lenguaje de expresión propio y allí encontró el contenido. Es el primer artista primitivista de finales del XIX.

En 1906 se le dedicó una exposición retrospectiva con motivo del Salón de Otoño, y fue vista por muchos artistas jóvenes que residían en París. La idea del primitivismo se extiende entre artistas de las vanguardias históricas.

Francia, además, estaba en relación con estos pueblos pues tenía su imperio colonial. La proyección del primitivismo es importante en otros movimientos: fauvismo, cubismo y expresionismo. Tambié en el escultor Constantin Brancusi (escultura orgánica)

¿Qué podemos decir de ese periodo tahitiano? en síntesis:

  1. Tiene un interés por los temas vírgenes de allí: paisajes.
  2. La pintura es una representación de la belleza.
  3. Continúa con el color incandescente.
  4. Busca siempre una integración muy clara entre la figura humana y el contexto, la armonía entre el hombre y la naturaleza.
  5. Huye del volumen y busca la idea de la bidimensionalidad.
  6. Hay un deseo de simplicidad muy claro, prescindiendo de los detalles. Se recupera la estructura formal del cuadro.
  7. Le interesa penetrar un poco en los rituales culturales, ese mundo religioso, no cristiano, pero con esa componente erótica y sensual que ha eliminado el cristianismo.

 

Veamos algunas obras de su periodo tahitiano.

Las mujeres de Tahití, 1891.
(IMAGEN)

Formas masivas, amplias, enormemente serenas y todo ello pintado con colores exuberantes, colores planos, vigorosos, gamas encendidas, eliminando los detalles.

Nafea faa ipoipo, o ¿cuándo te casas?, 1892.
(IMAGEN)

Canto al hechizo de la vida primitiva.

Matamúa, 1892.
(IMAGEN)
Paisaje que asemeja al paraíso terrenal. Colores planos, ausencia de perspectiva. Lo más interesante es la sensualidad de las muchachas, pero sobre todo la presencia del ídolo tribal que aparece por vez primera.

Manau Tupapau, o pensamiento aparecido 1892.
(IMAGEN)

Refleja el sueño de su amante en la choza que ocupaban. Afirma el autor que ella piensa en él aparecido. Traslada el tema de la visión bretona a un contexto no cristiano. Su amante nativa lo confundió con una visión fantasmal.

Es muy interesante el estudio del desnudo, de la sensualidad de la muchacha tendida en el lecho (Recuerda a la Olimpia de Manet y no por casualidad). El ídolo central sustituye el Cristo bretón.


¿De donde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?, 1897.

(IMAGEN)

Es un planteamiento del sentido de la vida como existencia humana. Hecha muy próxima a la muerte.

Es una obra enorme de 4’5 metros y que la realizó en un mes. Se hace las preguntas y ofrece las respuestas en al misma obra: ¿Qué es la vida?. En la madre tierra tiene lugar todo: lo bueno, lo malo, etc...

Dos tahitians, 1889.
(IMAGEN)

El oro de sus cuerpos, 1901.
(IMAGEN)

La naturaleza es el ámbito donde el hombre encuentra la felicidad-

Los últimos años vivió en la Isla Dominica (Marquesas) y allí moriría en 1903. Esa obra fue pintada en este contexto en el que el mismo decía que “vivía en una cabaña llamada casa de gozar”.

 

3.- EL MODERNISMO

Es un movimiento a caballo entre el siglo XIX y el XX, que cronológicamente podemos situar entre los años 1890 y 1910.

El Modernismo es el fenómeno más rico y amplio del XIX y XX y el que mejor refleja la relación Occidente/Oriente. Este movimiento bebe de fuentes lejanas a occidente.

Es un movimiento interclasista que no está vinculado exclusivamente a la burguesía. Si tiene su vertiente burguesa pero también un contenido y carácter social (casa del Pueblo, de Victor Orta)

Además tiene un carácter universal pues afecta a todas las ramas del arte: pintura, escultura, arquitectura, cerámica, joyería, grabados, etc. cubre todas las denominadas artes mayores y menores.

El nombre de Modernismo se ha popularizado en el contexto español, pero en cada país se denomina de forma diferente. En Francia se utiliza el término Art Nouveau que es el más aceptado comúnmente en todos los países. Esta denominación procede del nombre de una tienda de objetos suntuarios de París.

En Gran Bretaña se utiliza Arts and Crafts, algo que traducido sería mas o menos Artes y Oficios, pues intentaba revalorizar el producto artesanal hecho con las manos.

Hay más denominaciones, tales como Sezessionstil utilizada en Austria. En España se utiliza fundamentalmente en el contexto catalán.

 

Orígenes del Modernismo

Es un movimiento clásico que surge en las Artes Aplicadas y de allí pasa a la pintura. Sobre todo mira mucho a Oriente, no olvidemos que estamos en la época de los grandes imperios coloniales. Hunde sus orígenes en las manifestaciones artísticas del arte japonés.

Toma elementos que se incorporan a las formas decorativas. Así surgen los primeros indicios en muebles, tapices, papel pintado, etc. para de allí trasladarse al mundo de la arquitectura.

Ejemplos de lo dicho: la habitación de James Mcneil Whistler (Peacok Room, 1876) o la portada de libro de Arthur Heygate Mackmurdo (Wren’s City Chruches, 1883) donde se aprecian formas vegetales en forma de llama.

Otros ejempos, las obras de: papel pintado de William Morris, 1876; algodón impreso de Mackmurdo; vaso decorado con lirios de Émile Galé, lámparas de Louis Confort Tiffany, y las cosas de René Lalique.

Gustan también a los modernistas los insectos, ofidios y reptiles. Muchos muebles aparecen decorados con figuras vegetales y animales.

Resulta pues un arte elegante y exquisito. Gustav Klint es el artista que mejor encaja en este movivmiento. Ver Palas Atenea y El beso, 1907-1908.

Las artes aplicadas generan una estética de carácter alargado, basada en la vegetación y con influencias de animales: insectos, ofidios, reptiles.

En este contexto aparecen una serie de arquitectos que trabajarán estos conceptos en la arquitectura.

Entre estos podemos destacar a Victor Orta (Maisson Tassel en la rue Turin de Bruselas; Maison du People, 1895-1899 Bruselas); Hector Guimard (finca Beranguer, 1894-1898, Estación de metro Porte DauPhin y Parc Monceau en París)

El Modernismo en la arquitectura presenta dos vertientes muy diferentes:

  1. Orgánica: se da en Cataluña, Bélgica y Francia y se caracteriza por la utilización de la línea cóncavo-convexa de origen orgánico y de elementos historicistas y medievales (vidrieras, esmaltes, etc.). Dará origen en el siglo XX a la arquitectura orgánica de Wrigth, Saarinen y otros.
  2. Racionalista: es mucho menos orgánica y se da en Reino Unido, Austria, Holanda y Alemania. Más serena, amante de la línea recta, del plano uniforme y menos dada a la ornamentación. Es el punto de partida de la arquitectura racionalista del siglo XX representada por Le Corbusier, Mies Van der Rohe y Walter Gropius y que alcanza hasta finales de la década de los 60.

 

Ejemplos de esta variante son: Charles Rennie Mackintosh (Escuela de Arte de Glasgow); Joseph Maia Olbrich (Casa de la Secesión, 1898-1899); Joseff Hoffman (Bolsa de Amsterdam); August Endell (fachada del taller fotográfico Elvira)

 

El Modernismo en Cataluña

En Cataluña, no por casualidad, hay una serie de arquitectos que desarrollan este movimiento artístico generando auténticas joyas arquitectónicas. Cataluña era un territorio industrializado junto al País Vasco. Había una clase burguesa que sustenta económicamente este arte, pero sobre todo asume ideológicamente este lenguaje modernista.

En 1859 se produce en plan urbanístico de Ildefonso Cerdá que supone una planificación urbana de la Barcelona moderna, que supone desbordar los límites de la ciudad medieval.

En 1888 tiene lugar la Exposición Universal de Barcelona, hito importante del modernismo catalán. Esta burguesía demanda a estos arquitectos casas residenciales, fincas, palacios, etc.

El término Modernismo aparece en un artículo de la revista l’Avenç en 1894, firmado por Ramón D. Perés. Empieza a proliferar este término: Modernismo, modernistas, etc.

Se convierte en el lenguaje del nacionalismo catalán. Estamos en tiempos de la llegada al trono de Alfonso XII tras la restauración.

La Renaixença está vinculada a la burguesía industrial, a los nacionalismos. Todo esto convive y el apoyo era mutuo.

En este deseo de nacionalismo reivindicativo Gaudí se hace eco del mundo medieval, que es cuando Cataluña se independiza del Reino Franco. El Gótico es el tiempo en que se fragua la nación catalana. Es por eso por lo que se retoma y refuerza.

Así surgen figuras como Domenech i Montaner y Antoni Gaudí.

 

Antoni Gaudí

Nace en 1852  y muere en 1926 atropellado por un tranvía. Encarna la versión más fantástica y mas personal del modernismo catalán. Lo convierte en un lenguaje de raigambre catalana hasta el extremo de formar parte de su tradición como pueblo.

Gaudí es un revolucionario de una imaginación desbordante. Nació en Reus, hijo de un herrero, con quien llegó a trabajar durante un tiempo en la forja, aprendiendo así las posibilidades del hierro. Eso explica el papel preponderante que tiene el hierro en todas sus obras y las formas moldeadas que consigue. Es preciso mencionar que Gaudí diseñaba todo, hasta el mínimo detalle, en sus obras.

Estudia Arquitectura en Barcelona y se dice que el director de la Escuela de Arquitectura afirmó de él en la entrega de títulos: “Hoy hemos dado el título a un genio o a un loco. El tiempo lo dirá”.

Influido por Violet-Le Duc, también conoce los escritos e ilustraciones del modernismo inglés. Gaudí estaba abierto a todo lo que se hacía en otros lugares. Es un hombre profundamente religiosos, de un catolicismo muy pronunciado. Concibe su arquitectura con un cierto simbolismo místico.

Tuvo la suerte de contactar con Eusebi Güell, potentado burgués cuya fortuna procedía del comercio de esclavos. Güell le encargó obras importantes y pudo desarrollar su imaginación y fantasía: una arquitectura expresionista llena de tradición.

En su arquitectura experimenta con las formas hasta límites inauditos y vincula a la misma las posibilidades del hierro. A través de ella desfila toda la tradición arquitectónica catalana y española: elementos mudéjares, azulejo roto (trencadís), románico, gótico, manierismo, barroco. Es como una especie de reciclaje de todos los estilos. Aún así la influencia del gótico es fundamental en él.

Esta síntesis de tradiciones artísticas es genial y se convierte en un lenguaje nuevo. El gótico es para él un lenguaje de raíz básico en el pueblo catalán.

Veremos en sus obras bloques sin pulir, sillería, teja árabe, hierro forjado, cristales de colores, azulejos, etc. todo ello al servicio de edificios que se convierten en seres vivos.

Gaudí consigue dinamizar los espacios como nadie lo había hecho. Ese mundo barroco consigue dar vida a sus edificios. Aparecen rostros zoomórficos, arborescentes con desbordante fantasía e imaginación (trencadís del parque Güell y Verja de hierro de la finca Güell)

Vamos a estudiar alguna de sus obras.

Casa Vicens, 1878-1879
(IMAGEN)

Es el primer encargo de importancia. Es una villa realizada para un corredor de Bolsa. Aparecen claras influencias de origen mudéjar (cerámica), y es fácil apreciar el aspecto de fortaleza medieval junto con las rejas y balcones de hierro con aspecto vegetal.

La verja es un ejemplo propio de arquitectura modernista con sus hojas de palmera alineadas y enmarcadas con algún capullo de flor de loto (oriental).

Incluso los alicatados y el techo recuerda las formas mocarabes en una clara evocación del mundo medieval.

Palacio Güell, 1885-1980.
(IMAGEN)

Es la primera de sus obras maestras con las que Gaudí inicia su periodo glorioso. Posee unas claras resonancias mudéjares, junto a un protagonismo del pleno modernismo.

La fachada utiliza arcos parabólicos muy típicos en Gaudí, clara influencia de los palacios venecianos medievales. La cubierta es una cúpula que recuerda la cúpula de una terma romana donde unos pequeños agujeros dejan pasar la luz.

Parque Güell
(IMAGEN)

Proyecto de una urbanización financiada por el mecenas Eusebi Güell. Se pretendía una urbanización modelo que debía comprender 70 casas privadas (chalets). La idea era crear un jardín y alrededor de este levantar las casas. No es una idea nueva, pues ya en el urbanismo del XIX aparece la idea de ciudad jardín. Interesa la vertiente arquitectónica.

El terreno de la finca era de Eusebi Güell y abarcaba unas 15 hectáreas. Pretendía conciliar arte y naturaleza, algo muy propio del modernismo. Es una consecuencia tardía del romanticismo, en contra del abigarramiento de la vida en las ciudades industriales y fabriles.

Tan sólo se construyó el parque y lo que hizo Gaudí, en vez de transformar la naturaleza fue someter la arquitectura al espacio natural que había.

Los caminos se debían crear de manera natural (viaductos) respetando el terreno. Para ello se perforaba la ladera y se formaba una especie de viaductos cubiertos con bóvedas de cañón sostenidas por columnas helicoidales (hélice)

Respeta al máximo el espacio natural y aquello que se manipulaba o modificaba guarda un parecido muy semejante con la naturaleza, queda perfectamente integrado con la misma.

El tratamiento es rústico, genera formas que recuerdan a cuevas naturales. Da la impresión de una ola de agua que avanza en el mismo instante de romper.

En la parte superior se permitía el tránsito de carruajes y carros de abastecimiento y en la parte inferior el tránsito de peatones.

Gaudí realizó todo el estudio completo, todos los elementos, pero el empuje del promotor se detuvo al mismo tiempo que la financiación de la obra.

Actualmente es un parque público visitable y en el que sólo hay alguna casa construida.

Pabellones de entrada al Parque Güell
(IMAGEN)

Levantados entre 1901-1903. Utiliza un estilo inspirado en el medioevo, en las fortalezas medievales. Gaudí enlaza con la Edad Media con formas propias de los castillos, donde destacan las dos torres pareadas con almenas y elementos propios de una fortaleza.

Es muy original por la utilización de materiales rústicos y por el trencadís que genera un mosaico de estilo bizantino que cubre los tejados.

La forma recuerda un poco el mundo de los dragones y los saurios (escamas). Domina el plano cóncavo-convexo, algo que es muy orgánico. Estas formas producen la sensación de naturaleza orgánica.

En sus manos la Edad Media toma forma pero con una acusada personalidad propia.

Escalera del Parque Güell
(IMAGEN)

Escalinata monumental que permite el acceso al parque. Es una escalinata doble dividida por un dragón. De nuevo aparece el organicismo de los dragones.

Al final de la misma se ve la Sala Hipóstila. Los edificios de Gaudí parecen gozar de vida y movimiento, tienen elementos dinámicos que transmiten su vitalidad.

Sala Hipóstila del Parque Güell
(IMAGEN)

Constituida por 86 columnas de origen clásico, de orden dórico algo sui generis. No tienen basa, el fuste es estriado y arriba aparece claramente el equino y el ábaco. Estaba destinada a ser el mercado de la urbanización.

Un colaborador suyo Josep María Jujol añadió los plafones del techo que recuerdan las claves de la bóveda. Son plafones cerámicos.

La alusión al mundo clásico viene dada por Güell, apasionado del mundo y arte helenístico, por ese motivo incluyó las columnas dóricas que intentan evocar al Templo de Apolo en Delfos (Grecia), lugar donde se encontraba el Oráculo de Delfos.

Las columnas están huecas y actúan como canalizaciones de agua. El agua que recoge la parte superior de drena a través de ellas, que conducen a una cisterna cuyo desagüe final es el propio dragón de la escalinata.

Los techos presentan la típica estructura cóncavo-convexa

Plaza principal del Parque Güell
(IMAGEN)

En la parte exterior de la balconada podemos observar junto a las gárgolas las golas o cabezas de los grandes clavos que unían las vigas de madera.

Es la zona de esparcimiento y relación común de la urbanización. El ágora o plaza medieval, el punto de reunión. Está circundada por un largo banco serpenteante que alcanza los 154 ondulados metros de longitud. Todo él esta cubierto de cerámica y loza.

Casa Batlló, 1905-1906
(IMAGEN)

Encargada por un industrial textil, Josep Batlló. El industrial poseía una finca antigua en al Paseo de Gracia y le encargó a Gaudí una reforma de la misma. Se trata por tanto de una reforma o adaptación para adaptarla a los tiempos modernos, no de una construcción de nueva planta.

Convierte una fachada clásica en una fachada modernista de nuevo aspecto. Rompe con la idea de uniformidad y la convierte en ondulante pared. Es una desbordante fantasía para la época.

Lo que hizo fue convertir un espacio estrecho, sin esquina o chaflán. Hizo una fachada cóncava para que pareciera más grande de lo que era en realidad. La fachada está cubierta de vidrios y cerámica de distintos colores que al ser heridos por la luz del sol reflejan una enorme vitalidad.

La fachada contó una dirección de obra muy clara por parte de Gaudí, quien personalmente, al pie de la misma, iba dando instrucciones sobre la colocación de vidrios y cerámica. Es como un inmenso panel abstracto. Añade balcones y ventanas con líneas cóncavo-convexas. Son como cráneos o figuras cadavéricas. Han sido muchas las interpretaciones acerca de la misma.

La zona del mirador es también sumamente curiosa. Parece realizada con la unión de gigantescos huesos de saurios. En ella también aparecen las vidrieras.

El remate de la finca es curvilíneo y escamoso, de nuevo recuerda una especia de animal prehistórico, sobre todo el espinazo. Sobre una columa/torre aparece un florón medieval coronado por una cruz. En la columna podemos apreciar las siglas JHS (Jesús), M (María) y JP (José) en cerámica de tonos dorados. Es una clara alusión a la sagrada familia: Jesús, José y María. Una muestra de su religiosidad, que de algún modo dejó patente en casi todas sus sobras.

Las chimeneas del tejado tienen formas que asemejan a grandes soldados medievales enfundados en sus yelmos.

El interior es una muestra mas del organicismo de Gaudí. Todos los detalles cuidados al máximo: madera, metal, cerámica, etc.

La casa Milà
(IMAGEN)

Llamada popularmente La Pedrera (la cantera). Edificio de viviendas de 5 plantas que se encuentra en el chaflán Paseo de Gracia/Provenza encargado por Pere Milà i Camps, último gran mecenas de Gaudí.

Visto desde arriba aparecen los patios de luces de las viviendas a modo de dos volcanes. La figura de la planta guarda una composición de ser vivo a modo de ameba.

La planta baja está sustentada por enormes pilares y la entrada de la calle hacia la escalera se cubre con una marquesina adornada de macetas. La escalera interior transcurre por el patio de luces dando la impresión de una cueva calcárea.

La fachada presenta una acusada singularidad. Es como una enorme masa de piedra ondulante. Utiliza todos los avances de la arquitectura del hierro. Toda la piedra se apoya en una estructura de hierro. Se utiliza igualmente en los pretiles de los balcones que siguen la misma dinámica ondulante de toda la fachada.

En la terraza superior aparecen esas chimeneas, esculturas de centinelas amenazantes.

La fachada se ha estudiado por muchos autores. Está inspirada en un perfil montañés que recibe el nombre de Fray Guerau. Se trata de una formación orogénica que forma parte del macizo de Montserrat. Por ello utilizó el trazado cóncavo-convexo que recuerda a la zona. Plasma la naturaleza en una obra arquitectónica.

Para ensamblar las piedras realizó una maqueta en yeso y luego la troceó. Trasladó esos trocitos, a escala pertinente, a la piedra. De ese modo toda la obra encaja en un movimiento continuo. Hay también una cierta evocación del movimiento de los ofidios y saurios. Existe un doble dinamismo:

  1. ondulación del espacio.
  2. espacios entrantes y salientes.

 

Algunos evocan las escolleras de la Costa Brava, a modo de una fachada litoral donde rompen las olas y van moldeando y puliendo la piedra. De ahí el nombre de la Pedrera.

En síntesis: Gaudí transpone los ritmos del mundo natural a la arquitectura para conseguir un edificio fantástico que anuncia la arquitectura expresionista del siglo XX.

En este intento de dar vida a la arquitectura utiliza el mar, las cuevas, la naturaleza, los animales, las plantas, en definitiva todas las obras de la creación.

Los balcones demuestran nuevamente el exquisito tratamiento del hierro y la continuidad con la piedra.

Iglesia de la Colonia Güell, 1898-1915
(IMAGEN)

Construida entre 1908-1915 en la población de Santa Coloma de Cervelló. La colonia responde al modelo de colonia fabril propia de la Revolución Industrial. Eran fábricas y residencias para obreros.

Era una nueva ciudad concebida para los obreros, muy cerca de Barcelona. Los edificios del complejo industrial y fabril fueron construidos por otros arquitectos, pero la iglesia fue encargada a Gaudí. El proyecto original contemplaba una gran iglesia, de la que tan sólo se construyó la cripta o base inferior de la misma.

La cripta fue bendecida en el año 1915, no construyéndose posteriormente a esa fecha nada más. La ruina de los negocios de Eusebi Güell, trajo consigo la falta de financiación y el abandono de proyecto.

Gaudí dedicó mucho años al mismo, y lo convirtió en una especie de laboratorio donde experimentar y probar procesos que más tarde aplicaría en la Sagrada Familia. En especial el tratamiento estructural dotado de una enorme libertad. Exploró nuevas combinaciones cromáticas y ensayó nuevas texturas combinando materiales ya utilizados en la Historia del Arte.

Lo novedoso es hacer coincidir piedra, ladrillo, hormigón e incluso basalto. Es una combinación poco habitual en toda la tradición. Aparece un cierto carácter “atormentado”, parece que tenga movimiento.

La obra de Gaudí desborda la etiqueta modernista. Su creatividad no tiene límite y anuncia soluciones que luego mostrará la arquitectura expresionista.

La cripta dispone de un atrio de entrada (propio de la tradición paleocristiana) que sostiene la ecalera que debía de conducir a la Iglesia superior. Tiene un marcado carácter asimétrico, con bóvedas asimétricas similares a las del viaducto del parque Güell.

Nos encontramos ante una interpretación muy novedosa de la arquitectura gótica catalana (no olvidemos que el gótico es la esencia del cristianismo)

Las columnas son bloques enteros de basalto y se integran dentro del contexto natural. Es una idea de enorme modernidad que luego retomará Rihgt y la arquitectura orgánica.

Gaudí lleva con esta obra una máxima suya: “Que la naturaleza sea la maestra del arte”. Por eso busca esa comunión íntima de las formas, colores, materiales con la naturaleza.

Las nervaduras se abren como hojas de palmera o platanero, ocupa espacios de la bóvedas formando arcos de crucería. El color de los ladrillos es de una tonalidad muy similar al de la tierra del bosque que rodea a la colonia.

El interior
(IMAGEN)

Presenta una estructura de muros y soportes con capiteles asimétricos, como si se tratara de un ser vivo. El mobiliario es también de diseño suyo.

La bóveda descansa sobre cuatro pilares torales. Los especialistas parece que relacionan esta estructura tan atormentada con unas palabras de Dios a Moises.

Los bancos de madera y hierro fueron diseñados por él con un carácter orgánico muy marcado, muy vivo.

Para la cubierta utiliza una bóveda radias que parte de la clave y está sotenida por columnas inclinadas.

 

Templo Expiatorio de la Sagrada Familia
(IMAGEN)

Última e inacabada obra de Gaudí, fue iniciada por otro arquitecto llamado Francisco de Paula del Villar y Lozano, arquitecto historicista, que planifica un templo neogótico. Finalmente, por desavenencias con los promotores de la obra, renunció al proyecto.

La Asociación Espiritual de devotos de San José, institución muy conservadora y de un catolicismo trentino, llegó a un acuerdo con Gaudí, quien en 1883 se hizo cargo del proyecto tras la renuncia de su colega.

Gaudí tenía 32 años cuando aceptó la dirección de las obras, pero transformó radicalmente el proyecto (al igual que Miguel Ángel cuando sustituyó a Bramante en el Vaticano)

A su llegada estaba iniciada la cripta y los ejes longitudinal (90 metros) y transversal (60 metros) del edificio. La nave central tiene una anchura de 15 metros.

El proyecto se desarrolló muy lentamente pues se nutría de las aportaciones económicas de los fieles. Así, se sucedieron periodos de obras junto a otros sin actividad.

A partir de 1910 Gaudí se implica de forma completa hasta el año de su fallecimiento, en 1926, atropellado por un tranvía.

Gaudí trastocó todo el proyecto original y poco a poco va transformándolo en una obra muy personal, muy suya. La planta no se pudo modificar. Es de 5 naves, con ábside y deambulatorio con siete capillas poligonales y cripta. Tenía 3 grandes fachadas y en cada una de ellas 4 torres campanario de 100 metros de altura. Las fachadas están dedicadas a los 12 apóstoles y esa altura sólo se superaba por el cimborrio que alcanzaba 170 metros (finalmente no ha sido construido)

El interior de edificio emula el mundo del bosque. Árboles que trepan y columnas que revisten formas de troncos que se abren en forma de ramas y sostienen las cubiertas. Las bóvedas son verdaderas superficies estrelladas y la luz se destila a través de los árboles.

Las bóvedas son de formas estrelladas y permiten conectar con la luz natural generando así una especie de bóveda celeste.

Sólo se construyó la fachada del transcepto. Estaba dedicada al tema de la Natividad. Gaudí mezcla elementos modernistas con otros muy diversos. Existe una base gótica (gallete) además del florón o forma vegetal que corona.

Juega también con las estalactitas (formas cavernosas). Incluso juega con la estructura del “mocárabe” (elementos decorativos de yeso que simulan estalactitas). También aparecen reminescencias del pasado medieval.

Es un tipo de fachada que se concibe como un gran retablo interior del edifico. Esta portada central recoge temas del mundo de la Virgen: la anunciación, la natalidad y la coronación de la Virgen.

Las torres
(IMAGEN)

Dedicadas a los 12 apóstoles, formaban como una especie de bosque. Tienen una curiosa estructura en forma de cono cuyo origen parece ser ciertas construcciones norteafricanas. Gaudí solo llegó a construir la de San Bernabé. Las demás, San Simón, San Judas Tadeo y San Matías, las realizó Domènech Sugranyes.

En su estructura experimente puesto que son huecas en su interior y terminan en pináculos (forma de aguja) rematados con el símbolo de la cruz. Parece que están construidas con sustancias vivas (como si fueran brazos de un pulpo con ventosas). En su interior albergarían campanas tubulares (hindúes).

Los pináculos estaban cubiertos con cerámica. Las cerámicas estaban esmaltadas y doradas con vidrios procedentes de Murano. Las torres están unidas por una serie de puentes que permiten pasa de una a otra.

El proyecto inicial preveía unos reflectores para iluminar la ciudad y para simbolizar la “luz de la fe cristiana”.

Entre las torres aparecen motivos curiosos: el ciprés con palomas blancas entre sus ramas. Esto simboliza la inmortalidad del alma.

La nave central utiliza una estructura muy fantástica inspirada en el gótico. La cubierta está conseguida a través del uso de estructuras geométricas hiperboloides y paraboloides, todo ello sostenido por columnas que convierten el edificio en una especie de bosque.

La guerra civil destruyó documentación pero quedaron los moldes de yeso. Esto dificultó su continuación. Al desaparecer la documentación no existe la completa seguridad de seguir lo que Gaudí diseñó. Estas incertezas se cuidad mucho en la actualidad.

 

Está bien escrito en con “c” y no con “z”.

Fuente del documento: http://www.uv.es/bahilo/tema4arteyruptura.doc

Sitio para visitar: http://www.uv.es

Autor del texto: no especificado en el documento de origen o se indique en el texto

Las letras son propiedad de sus respectivos autores y les damos las gracias por la oportunidad que nos brindan para conocer sus textos libres para fines ilustrativos y educativos. Si usted es el autor del texto y que está interesado para solicitar la eliminación del texto o la inserción de otra información envíe un correo electrónico después de que los controles adecuados que va a satisfacer su solicitud tan pronto como sea posible.

 

Artes y rupturas

 

 

Los resúmenes, toma nota de los textos que figuran en nuestra página web se ponen a disposición de forma gratuita con fines didácticos de la ilustración, científica, social, civil y cultural a todos los posibles interesados de acuerdo con el concepto de uso justo, y con el 'objetivo de cumplimiento de la Directiva Europea 2001/29 / CE y del «arte. 70 de la ley 633/1941 sobre derechos de autor

La información médica y de la salud en este sitio es de carácter general y para propósitos informativos solamente y por lo tanto no puede en ningún caso sustituir el consejo de un médico (o un autorizado legalmente a la profesión).

 

Artes y rupturas

 

 

Argumentos

Condiciones de uso, privacidad y las cookies

Contactos

Buscar en este sitio

 

 

Artes y rupturas