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NEUROANATOMIA
Constituye la anatomía del sistema nervioso central, aunque también abarca el sistema nervioso periférico.
El sistema nervioso existe en todos los seres vivientes de la escala zoológica. En todos ellos cumple funciones básicas:
SISTEMA AFERENTE: se inicia en la zona en que se capta el estímulo, lo que se hace mediante unos elementos especializados que se denominan receptores. Este sistema termina en el centro superior, en una zona determinada del cerebro. El receptor transforma el estímulo en una corriente o impulso nervioso que se transmite a los centros superiores a través de una cadena de células nerviosas: neuronas. Por lo tanto, este sistema es un sistema centrípeto: hacia los centros o sensitivo.
SISTEMA EFERENTE: que se inicia en los centros superiores, la transmisión nerviosa es igual, terminando en el efector (musculatura lisa o estriada). Es un sistema centrífugo o motor. Este sistema es el que se encarga de reaccionar
La formación de estos 2 sistemas se ha producido como un mecanismo de adaptación de la especie al medio ambiente. La adaptación es la base de la evolución. Por tanto mientras más alto se esté en la escala, más complejo será el sistema nervioso.
El sistema nervioso evoluciona mediante un proceso de perfeccionamiento de las estructuras, en el cual la especie superior conserva todas las formaciones nerviosas de la especie anterior, y a esa agrega estructuras propias de su especie. El hombre tiene presente estructuras de sistemas nerviosos de otras especies.
El receptor nos permite discriminar la cantidad y la calidad del estímulo, y así generar diversas reacciones, encargadas por el sistema motor. La actividad motora puede ser voluntaria o involuntaria. El sistema motor también tiene un proceso evolutivo. La motilidad más primitiva es la refleja, propia de los peces; en los anfibios aparece la motilidad automática (un tipo de motilidad involuntaria todavía); en los mamíferos aparece la motilidad voluntaria. Estos procesos permiten que el ser humano cumpla funciones básicas y funciones mucho más altas propias de la especie, que implican un mayor desarrollo del cerebro, proceso que se denomina cerebralización. Ejemplo: el cerebro humano puede desarrollar el lenguaje, memoria, razonamiento, juicio, imitación, conducta etc.
Al sexto mes de vida intrauterina aparece la médula espinal. Posteriormente la archicinesis (reflejo) y la paleocinesis (autónomo), que cumple funciones de succión, reflejo, llanto. La neocinesis (voluntaria): propio de la especie humana, aparece después del año de vida, con ella se inicia la prehensión.
La embriología, que recibe el nombre de ontogenia, es la copia fiel de la evolución o filogenia, en lo que se refiere al sistema nervioso. Si se interrumpe el desarrollo embrionario, por ejemplo, en el recién nacido, se limita el desarrollo hasta lo autónomo. En el proceso evolutivo nada se pierde, pero con la observación que lo más nuevo comanda a lo más antiguo. Ej.: si se lesiona el centro cerebral de la motilidad voluntaria, se descontrola la motilidad automática y los reflejos.
El SNC deriva del ectodermo. La notocorda, estructura que queda debajo del ectodermo, induce a que el ectodermo cercano se engruese y forme la placa neural. Esto sucede en el día 17 de la vida intrauterina. El resto del ectodermo se adelgaza y forma el epiplasto, que va a dar origen a la piel. La placa neural se invagina y forma el canal neural en el día 21. En los bordes del canal queda una zona saliente llamada cresta neural, la que, a medida que se va cerrando el canal, va a emigrar al mesodermo. En una tercera etapa el canal neural se cierra, dando origen al tubo neural; la cresta neural emigró y va a dar origen a ganglios raquídeos, a las meninges, cartílagos y a huesos de cara y cráneo, a ganglios simpáticos y a células pigmentarias. Esto ocurre en el día 28. Del ectodermo queda sólo el epiplasto. La notocorda sigue quedando presente como satélite del tuno neural, y en ella se apoya. A ambos lados del tubo neural estarían los esbozos de ganglios raquídeos.
A partir de la quinta semana el tubo neural empieza a engrosar sus paredes, pero no en forma pareja, hay diferencias en la velocidad del crecimiento de algunas zonas, formándose unas zonas más dilatadas denominadas vesículas. En un comienzo se forman 3 vesículas primitivas:
El resto del tubo permanece uniforme. Estas vesículas siguen dividiéndose y se va curvando todo el embrión, de manera que el prosencéfalo sobrepasa por delante a la notocorda y va a formar 2 vesículas secundarias, una, la más anterior, constituye el telencéfalo, que van a ser los futuros hemisferios cerebrales, y otra más pequeña, denominada diencéfalo, que va a originar los tálamos (núcleos del espesor de los hemisferios). El mesencéfalo permanece intacto, no se divide y origina los pedúnculos cerebrales. El romboencéfalo se divide en 2 vesículas secundarias, una anterior denominada metencéfalo, que va a originar la protuberancia anular, de la cual se origina más tarde el cerebelo, y otra vesícula posterior denominada mielencéfalo, que corresponde al bulbo raquídeo.
El resto del tubo va a originar la médula espinal. Así en el sistema nervioso completo está formado por: cerebro, cerebelo, tronco del encéfalo (formado por pedúnculos cerebrales, protuberancia anular y bulbo raquídeo). Estos quedan en el interior de la cavidad craneal, por lo que recibe este conjunto el nombre de encéfalo. El resto es la médula espinal, contenida en el conducto raquídeo.
Todo esto está protegido por 3 membranas: las meninges.
El encéfalo y la médula son estructuras blandas que se encuentran protegidas por las meninges. Las meninges son tres:
La duramadre presenta 2 porciones: una porción craneal, que corresponde a la cavidad craneal, y una porción espinal, que corresponde al conducto raquideo.
Recibe la médula espinal, la protege y recorre el conducto raquídeo, quedando separado de las paredes por el espacio epidural. Este espacio contiene tejido graso, vasos sanguíneos y los nervios raquídeos, que emergen de la médula a los agujeros de conjunción. Estos nervios raquídeos atraviesan transversalmente el espacio apidural envueltos por una prolongación de la duramadre que la acompaña hasta el mismo agujero de conjunción; por tanto, el nervio raquídeo va envuelto por una prolongación de la duramadre. Entre la duramadre y la médula espinal se encuentra un espacio subdural, ocupado por las otras meninges, en primer lugar la aracnoides y la piamadre. La cara profunda de la duramadre se adhiere mediante trabéculas a la cara externa de la aracnoide. Hacia la cara lateral de la médula hay un medio de fijación que es ligamento dentado. Por el extremo superior la duramadre se fija en los bordes del agujero occipital, quedando a ese nivel cerrado el espacio epidural. En el extremo inferior la duramadre envuelve, por debajo de S2, el filum terminal de la médula y se prolonga en el denominado ligamento coxigeo que se va a fijar en la base del coxis y a partir de allí se prolonga en el ligamento coxigeo.
Recubre el encéfalo. Por su cara superficial se adhiere a las paredes óseas, sirviendo a veces de verdadero poriostio, tanto en la base como en la bóveda. No existe espacio epidural. Está compuesta de 2 hojas. Una externa, que constituye el periostio, porque se adhiere a las paredes óseas, y una capa más interna. Entre ambas capas se forman los senos de la duramadre. Desde la capa profunda de la duramadre se desprenden prolongaciones o tabiques que dividen la cavidad craneal en compartimentos incompletos, ocupados por segmentos del encéfalo:
La duramadre craneal acompaña a la duramadre hasta su salida del cráneo; en el caso del nervio óptico, lo acompaña hasta el globo ocular. Está más firmemente adherida a los huesos de la base que a los de la bóveda, en especial en la región lateral, a nivel de la fosa temporal, formada por la cara endocraneal del parietal, donde se desliza la arteria meninge media; esta zona es denominada zona desplegable, porque una hemorragia de arteria meninge media, por acumulación de sangre, puede despegar la duramadre y provocar un hematoma epidural; un hematoma a este nivel es peligroso porque la meninge media se caracteriza por las hemorragias silenciosas, que son intermitentes.
La integridad de la duramadre da la denominación de tec cerrado; esto significa que aunque la bóveda no esté lesionada, si la duramadre está comprometida, el tec es abierto. Si la hemorragia es por debajo de la duramadre, se denomina hemorragia subdural.
La duramadre está irrigada por las arterias meningeas. Una meningea anterior y meningea media, ramas de la maxilar interna; además existe una arteria meningea anterior, rama arteria oftálmica; hay una meningea posterior, rama de la arteria vertebral una, y otra de la occipital.
La duramadre se encuentra innervada por el trigémino. Las cefaleas son causadas por este nervio. (Cualquier tipo de hematoma debe ser extirpado.)
Es la membrana más profunda que recorre directamente la superficie nerviosa, siguiendo todas las regularidades de ella, tanto en el encéfalo y la médula espinal.
Es una membrana que se ubica entre la duramadre y la piamadre, separada de esta última por el denominado espacio subaracnoideo, ocupado por trabéculas y por líquido cefalorraquideo. La aracnoides no sigue todas las irregularidades del cerebro y médula, sino que salta por encima de los surcos, dejando zonas más amplias del espacio subaracnoideo, y se denominan cisternas, llenas también de líquido cefalorraquideo. Así existen cisternas de diversos tamaños, dependiendo de la amplitud del surco, una de las más grandes es la cisterna magna, que queda ubicada entre la cara posterior del bulbo raquídeo y el cerebelo, esta cisterna baña la zona del bulbo donde se ubica el centro de la vida o nudo vital. Estos espacios subaracnoideos se comunican con las cavidades ubicadas en el espesor del sistema Nervioso Central, también llenas de líquido cefalorraquideo, de manera que hay un flujo de líquido entre estos dos lugares.
La cara superficial de la aracnoides se adosa a la cara profunda de la duramadre. La aracnoides es una membrana vascular.
Son 125 mm. de líquido incoloro, cristalino que transporta gran cantidad de proteínas, glucosa (de hecho es dulce), sales de potasio, sodio y calcio y ácido úrico. Actúa como una barrera protectora del tejido neural, además de ser una vía a través de la cual algunas sustancias químicas son capaces de llagar a espacios intercelulares encefálicos. Además este líquido es una vía de retorno de metabolitos neurales que se dirigen al sistema venoso.
El encéfalo no puede ser comprimido dentro del cráneo, por tanto, debe haber un equilibrio entre el volumen de masa encefálica, de LCR y de sangre intracraneal. El aumento de cualquiera de ellos hace que se comprima el encéfalo y se ocupe un espacio no considerado.
El exceso de LCR denominado hidrocefalia produce un aumento en la presión normal del líquido, lo que puede deberse a 2 factores: o hay exceso de producción de líquido, o hay una obstrucción en la circulación de LCR. Este líquido se produce en algunas cavidades ventriculares del encéfalo: plexos coroideos. Existe una continuidad entre las cavidades ventriculares encefálicas y el epéndimo que recorre toda la médula espinal (ambos vestigios del tubo neural del que se forman), además existe continuidad entre espacio subaracnoideo encefálico y raquídeo, de manera que para examinar LCR es más expedito hacerlo a nivel raquídeo por medio de la punción lumbar, donde se introduce la aguja a ambos lados de la cresta espinal (si el líquido es rosado, signo de hemorragia craneal; si toma aspecto turbio, medio verdoso, significa que hay una infección a nivel craneal: meningitis; si al hacer la punción el líquido sale a presión, estaríamos frente a un aumento de presión intracraneal). Al sacar líquido no se produce problema, porque el organismo lo recupera; pero al incorporar líquido, como el caso de las anestesias, hay que retirar LCR, porque la absorción de este es muy lenta y un aumento de presión es muy peligroso.
HIDROCEFALIA: los niños que nacen así no tienen comunicación de los conductos de LCR del encéfalo con la porción raquídea; actualmente se coloca una válvula que cumpla esta función. El aumento de LCR trae presión de las porciones del encéfalo que controlan las actividades vegetativas.
Elemento fundamental del sistema nervioso. Constituye la unidad morfológica, porque es independiente de otras neuronas, no hay continuidad directa entre una neurona y otra. Se comunican mediante un mecanismo llamado sinapsis, por medio de un neurotransmisor.
Es una unidad trófica, porque sus prolongaciones degeneran si se separan del cuerpo.
Es una unidad patológica: la muerte de una neurona no afecta a las neuronas con las que se relaciona.
Es una unidad funcional: es la única capaz de crear y transportar un impulso nervioso.
Se le describe un cuerpo celular, del cual se desprenden varias prolongaciones cortas denominadas dendritas, y una larga, denominada neurita, axón o cilindro eje. El cuerpo celular puede tener diversas formas, de acuerdo a su función: esférico, triangular, estrellado (más corriente), puede tener un axón que se bifurca en dos, etc.
El impulso nervioso llega al cuerpo celular a través de las dendritas, lo transmite al cuerpo celular y desde allí, a través del axón, terminando en una arborización, contactándose con las dendritas de otras neuronas. Así, las dendritas constituyen el polo receptor, y el axón, el polo efector. Como una neurona tiene varias dendritas, puede recibir de distintas vías el impulso nervioso, por tanto, la neurona es capaz de concentrar impulsos nerviosos a través de sus polos receptores. A través de su polo efector es capaz de dispersar impulsos nerviosos hacia diversas neuronas.
Las neuronas van acompañadas de otras neuronas paralelas a ellas, formando paquete de neuronas. El conglomerado de cuerpos neuronales del SNC dan un aspecto más oscuro, denominándose sustancia gris.
SINAPSIS
Se produce gracias a un neuromediador o neurotransmisor, si este falla, no hay transmisión del impulso. Hay enfermedades graves que se producen por esta falla, como el mal de parquinson: imposibilidad de mantener el cuerpo estático por falta de dopamina, que regula la motilidad estática; esto se detiene con administración de dopamina.
La sinapsis se efectúa en el espesor de la sustancia gris. Normalmente entre un axón y una dendrita; hay otra que es axosomática.
Las prolongaciones forman paquetes de axones, que constituyen la sustancia blanca en el espesor del SNC. A nivel periférico, el paquete de axones constituyen los nervios.
En el sistema nervioso periférico, la sustancia gris corresponde a los ganglios nerviosos.
La transmisión nerviosa puede propagarse desde la periferia al centro y terminar a nivel del SNC, este impulso es conducido por una cadena de neuronas que termina en centros superiores constituyendo una vía aferente o sensitiva. Una misma neurona sólo transmite en un sentido. Existen vías nerviosas centrífugas o eferentes o motoras, que se inician en los centros motores y terminan en los efectores.
PATRIMONIO NEURONAL
Es la cantidad de neuronas con las que se nace; este número no aumenta porque la neuronas no tiene la capacidad de regenerarse. Alcanza entre 14 a 16 mil millones de neuronas, redondeada a 1011. La destrucción de una neurona lleva la pérdida de la función de esa neurona, con ello pérdida de la función de toda la vía, ya sea total o parcial, lo que puede recuperarse al poner en actividad otras neuronas y otras vías, mediante un entrenamiento neuronal, que incluye estímulos, etc.
Las neuronas se empiezan a perder alrededor de los 7 y 8 años. Hay factores que hacen que la pérdida de neuronas sea mayor: alcohol, tabaco, drogas. Esto no se nota cuando el individuo realiza muchas actividades, tanto físicas como intelectuales.
Para que una neurona sobreviva necesita oxígeno y glucosa.
La falta de oxígeno mata neuronas, por eso es urgente que el niño al nacer llore.
La glucosa es el elemento nutritivo, su falta no produce muerte. La falta de glucosa hace que el organismo recorra al glucógeno endógeno, que no dura más de una hora, después de lo cual deja de funcionar, lo conlleva pérdida de equilibrio, inconsciencia, coma y muerte. Esto ocurre en el caso de los diabéticos. Las personas con inanición por lo mismo están soñolientos.
DIVISIÓN TOPOGRÁFICA DEL SISTEMA NERVIOSO
Cuando están presentes los dos, son antagonistas. Las fibras de este sistema transcurren en el espesor de nervios craneales y raquídeos.
Es la parte más antigua del SNC y es la primera que se forma en el feto, a partir del extremo caudal o superior del tubo neural. Es el centro del movimiento más primitivo: el reflejo. A través de los nervios raquídeos que emergen de ella, tiene a su cargo la innervación de la piel y musculatura de la región del cuello, de todo el tronco y de las extremidades. Se ubica en el conducto raquídeo. Tiene la forma de un tallo aplastado de delante atrás, que mide en el adulto entre 44 a 45 cm de longitud, dependiendo de la talla del individuo. Pesa entre 25 y 30 gr. Presenta 2 dilataciones:
Hacia arriba, la médula se continúa con el bulbo raquídeo, ya en el interior de la cavidad craneal. Hacia abajo se va adelgazando para terminar en una punta: cono terminal, de allí se prolonga abajo mediante un filete delgado, atrófico, sin función, denominado filum terminal, que termina junto con la duramadre que lo envuelve, fijándose en la base del coxis; ambos forman el ligamento coxigeo.
La médula espinal no ocupa toda la longitud del conducto raquídeo, porque crece más rápido éste que la médula, aunque en el recién nacido ocupa casi todo el conducto raquídeo.
Se extiende desde la articulación occipitoatloidea hasta la altura de la segunda vértebra lumbar (la duramadre llega a S2). Esto hace que los nervios raquídeos que emergen de la médula, en un principio en forma horizontal, a medida que crece el individuo, deben ejecutar un recorrido más vertical para alcanzar el agujero de conjunción correspondiente. Igualmente, los últimos nervios que emergen a nivel del cono deben salir por los agujeros sacros, pero en el espesor del conducto sacro ya no hay médula, sólo el filum terminal, así se forma a ese nivel desde L2 hasta el hiato sacro, una serie de fibras que corresponden al trayecto vertical de los últimos nervios que rodean el filum terminal, constituyendo lo que se denomina cola de caballo o cauda equina. Por eso la punción lumbar se hace de L4 a L5, para no afectar la integridad de la médula.
La médula está formada por una serie de unidades superpuestas llamadas metámeros medulares; de cada metámero emerge un par de nervios raquídeos (derecho e izquierdo). Cada metámero, a través de sus nervios, está destinado a controlar la motilidad de un determinado grupo muscular; la sensibilidad, por ejemplo, de una zona de piel y mucosa fijas para ese metámero, de determinados huesos, articulaciones y determinadas vísceras.
La falla de un metámero afecta estructuras de estas 4 partes.
La médula está dividida de esta forma en 8 metámeros cervicales, los que van a formar el plexo cervical y plexo braquial; 12 dorsales, que originan los 12 pares de nervios intercostales; 5 metámeros lumbares, de los cuales se origina el plexo lumbar; 5 metámeros sacros, cuyos nervios forman el plexo sacro; y 1 metámero coxigeo.
Cada nervio raquídeo posee una raíz anterior, formada por fibras motoras, y una raíz posterior formada por fibras sensitivas. En el trayecto de esta raíz posterior existe un engrosamiento que recibe el nombre de ganglio raquídeo, que no es más que el cuerpo de las neuronas sensitivas. Al salir por el agujero de conjunción, el nervio raquídeo es mixto, una vez que sale, se divide en 2 ramas mixtas: una posterior que se dirige a la musculatura, huesos y piel del dorso del cuello y del tronco, y una rama anterior, que es la que forma los plexos.
La médula está recorrida, por su cara anterior, por un surco medio anterior, ocupado, en estado fresco, por el tronco arterial espinal anterior. Su cara posterior posee el surco medio posterior, menos profundo que el anterior. A ambos lados del surco medio anterior se encuentran los surcos colaterales anteriores derecho e izquierdo, dejados por la emergencia de la raíz anterior o motora de los nervios raquídeos. A ambos lados del surco medio posterior se encuentran los surcos colaterales posteriores, dejados por la emergencia de la raíz posterior o sensitiva de los nervios raquídeos. Ambos surcos están ocupados, en estado fresco, por troncos arteriales espinales posteriores.
Entre el surco medio posterior y el colateral posterior existe un surco menos marcado denominado surco paramedio posterior. Entre el surco medio anterior y el surco medio posterior existen columnas longitudinales que recorren la médula espinal y que se denominan cordones. Así, entre el surco medio anterior y el surco colateral anterior se encuentra una columna blanca denominada cordón anterior, una derecha y otra izquierda. Entre el surco medio posterior y el colateral posterior se encuentra el cordón posterior, dividido por el surco paramedio en dos porciones: interna, a ambos lados del surco medio, que corresponde al haz de Goll, y una columna externa, denominada haz de Burdach. Entre el surco colateral anterior y el colateral posterior se ubica el cordón lateral.
La médula espinal está formada por una columna de sustancia gris central, recorrida en el centro por un conducto denominado epéndimo, vestigio del conducto neural, por donde circula LCR. Esta columna al corte presenta una forma de "H".
Rodeando la sustancia gris se encuentran la sustancia blanca, formando los cordones de la médula.
Como toda sustancia gris está formada por los cuerpos neuronales, por tanto es un sitio de sinapsis. En la médula se distribuye de la siguiente manera: la "H" presenta dos láminas anteroposteriores que se unen por una lámina transversal. Las láminas forman así las denominadas astas: dos astas o columnas anteriores y dos astas posteriores. La porción transversal recibe el nombre de comisura gris.
ASTAS ANTERIORES.
Son cuadriláteras y presentan finas prolongaciones hacia la sustancia blanca. Estás formadas por cuerpos neuronales, cuyos axones salen de la médula para formar la raíz anterior de los nervios raquídeos, por tanto, sus componentes son neuronas motoras. Se pueden distinguir dos zonas:
Ambas zonas reciben las órdenes de neuronas ubicadas en centros superiores, cuyo axón recorre la sustancia blanca, hasta llegar, por ejemplo, a la cabeza del asta anterior.
Las motoneuronas se caracterizan por ser tróficas: mantienen en actividad la musculatura estriada. Su falla produce atrofia de la musculatura estriada, llamada amiotrofia.
ASTAS POSTERIORES.
Tiene forma de un maso, de contorno liso, que termina en una porción más aguda denominada cabeza. Está unida a la base mediante una porción intermedia denominada cuello.
Está formada por cuerpos de neuronas sensitivas, por tanto, su axón transmite los impulsos a centros superiores; y reciben los impulsos nerviosos desde la periferia a través de neuronas sensitivas, cuyos cuerpos forman el ganglio sensitivo. Esta célula tiene un cuerpo circular, es unipolar y su prolongación se divide en dos ramas: una llega a la periferia y recoge el impulso desde el receptor y lo transmite hacia el centro, y la otra rama, que forma la raíz posterior del nervio raquídeo, penetra a la médula por el surco colateral posterior y termina en el asta posterior. Se les denomina células en "T".
Las neuronas de asociación ponen en contacto células de un mismo nivel o de distintos niveles, del mismo lado o de lados opuestos.
Las células intercalares asocian, por ejemplo, el asta posterior con el asta anterior y pasa a formar parte del denominado acto reflejo.
La sustancia blanca que queda entre la capa zonal de Waldayer y el surco colateral posterior se llama zona marginal de Lissauer.
Dentro de la zona de las actividades viscerales hay zonas más pobladas de neuronas, formado a los lados el asta lateral. No se encuentra en toda la médula. Esta zona inerva la cavidad torácica y abdominopélvica, desde el metámero C8 a L2, donde se forma un columna vegetativa simpática; entre S1 y S4 se encuentra una pequeña columna que es parasimpática, encargada de la inervación de órganos de la pelvis. Por ejemplo, de C8 a D2 está el centro cilioespinal, de donde nace la cadena simpática cervical que regula la actividad simpática del ojo y la actividad cardíaca; de D3 a D5, la actividad pulmonar, y de D6 a L2, la actividad digestiva y abdominopélvica.
Está formada por fibras, que son axones de neuronas cuyo cuerpo se encuentra en otras zonas. Estas fibras pueden ser:
FIBRAS DE PROYECCIÓN
El conjunto de fibras dentro del SNC recibe el nombre de haz o fascículos. Por tanto tenemos haces o fascículos sensitivos y haces o fascículos motores.
FIBRAS DE ASOCIACIÓN
Provienen de neuronas de la sustancia gris de la médula, que ponen en relación 2 o más segmentos medulares. Estos axones forman los fascículos de asociación. Pueden ser de conducción ascendente o descendente. Se ubican rodeando la sustancia gris. Pueden ser :
Debido a la existencia de surcos, la sustancia blanca se divide en cordones: anterior, lateral y poserior. (Los haces no van en forma desordenada. Toman una ubicación más o menos precisa).
CORDON ANTERIOR.
CORDON LATERAL.
El resto, lo forman los axones de las neuronas de asociación, formando el HAZ FUNDAMENTAL..
CORDON POSTERIOR.
En cuanto a la vía del dolor visceral, aprovecha esta vía para llegar al tálamo. Esta transferencia de las neuronas interoceptivas a las neuronas exteroceptivas se opera bien a nivel del ganglio espinal, o bien a nivel del asta posterior; en el primer caso hay traspaso de impulso a nivel del ganglio de una neurona a otra; en el segundo caso, la unión se realiza por intermedio de las colaterales de las fibras interoceptivas que contornean la cabeza del asta posterior. De esta manera un estímulo visceral puede, a nivel del ganglio, pasar a la vía del dolor exteroceptivo cutáneo, que se denomina dolor referido; así un estímulo visceral produce un dolor cutáneo (ej.: infarto, apendicitis). Esto puede ser posible porque un metámero inerva al corazón y piel, etc.
La lesión del cordón posterior produce pérdida de la percepción propioceptiva conciente. Se manifiesta con una ataxia, falta de tacto (no discrimina), y al estar de pie y cerrar los ojos pierde el equilibrio.
Está recorrida longitudinalmente por 3 troncos arteriales: arteria espinal anterior y 2 arterias espinales posteriores, una derecha y otra izquierda, que recorren los surcos laterales posteriores. Estas arterias reciben el aporte de las arterias vertebrales y de las arterias de conjunción, que penetran al conducto raquídeo por el agujero de conjunción y dentro se dividen en rama anterior y posterior.
Las arterias de conjunción nacen de distintos vasos dependiendo del lugar: ramas de la arteria vertebral, de arterias cervicales, arterias intercostales y lumbares. Estas arterias se anastomosan entre sí en la periferia de la médula, rodeándola entera en una red perimedular; de esta red nacen ramos centrales que van a irrigar la sustancia blanca y la sustancia gris; la red perimedular es ampliamente anastomosada, siendo más tupida en la zona de mayor trabajo medular, como son las dilataciones, y más pobres en las zonas de la médula menos activa.
VENAS.
Venas de conjunción, las que van a dar al sistema ácigos y de allí a la cava superior.
La falla en la circulación arterial intramedular trae necrosis de la zona.
Está formado por 3 estructuras, de abajo arriba: bulbo raquídeo, protuberancia anular y pedúnculos cerebrales (mesencéfalo).
Se denomina también istmo al tronco cerebral, porque es una estructura de unión entre la médula espinal, que es vertical, y el cerebro, cuyo eje mayor es horizontal. De esta forma el istmo del encéfalo tiene su eje mayor diagonal, dirigido hacia arriba y adelante; por tanto, la cara anterior es denominada inferior, y la posterior, superior.
Además el tronco cerebral es el medio de unión del resto del encéfalo con el cerebelo, al que está unido mediante los pedúnculos cerebelosos, uno superior, que lo une a los pedúnculos cerebrales, uno medio, que lo une a la protuberancia anular, y uno inferior que lo une al bulbo raquídeo.
Su cara anterior o inferior se recuesta en la porción basilar del occipital, que tiene la misma dirección.
CARA ANTERIOR
BULBO RAQUÍDEO: presenta una dilatación de la médula espinal, sin una demarcación evidente que lo separe de ella, por tanto, la porción inferior del bulbo presenta una morfología semejante a la médula. El bulbo presenta, como límite superior, el surco bulbo protuberancial. En la línea media presenta el surco medio anterior, el cual está interrumpido en su zona inferior por el entrecruzamiento de las fibras del haz piramidal cruzado, marcándose a ese nivel el límite entre el bulbo y la médula, esto queda más o menos en la línea que pasa por las articulaciones occipitoatloideas. Este entrecruzamiento se llama decruzación de las pirámides. Hacia arriba termina en una depresión denominado agujero ciego, que queda en el centro del surco bulbo protuberancial. A ambos lados del surco medio anterior encontramos los surcos colaterales anteriores, cuya porción superior transcurre por delante de una dilatación que se denomina oliva bulbar, a ese nivel se le llama surco preolivar, de donde emergen la fibras del nervio hipogloso mayor o 12º par. Por detrás, hacia afuera y abajo está la continuación del cordón lateral y en la porción superior la oliva bulbar, eminencia que hace este núcleo gris propio del bulbo. Hacia atrás está el surco colateral posterior que debido a que el surco medio posterior se abre, aparece en la zona superior en la región lateral. Del surco colateral posterior aparecen las fibras, de abajo arriba, de los nervios craneales: espinal o 11º par, neumogástrico o 10º par y glosofaringeo o 9º par. Entre el surco medio anterior y el colateral anterior se encuentra la prolongación del cordón anterior de la médula, que a nivel bulbar se llama pirámide bulbar o pirámide anterior del bulbo y constituye la pasada de la vía piramidal. La pirámide bulbar termina arriba en el surco bulbo protuberancial en una depresión llamada fosita suprapiramidal, a ese nivel hace su aparición el nervio motor ocular externo o 6º par. Por encima de la oliva bulbar existe, a nivel del surco bulbo protuberancial una depresión llamada fosita supraolivar, donde aparece el nervio facial o 7º par. Por encima del surco colateral anterior existe la fosita lateral del bulbo, donde aparece la porción sensitiva del facial, denominado nervio intermediario de Wrisberg, junto a él nace el nervio auditivo u 8º par.
PROTUBERANCIA ANULAR: o puente de Varolio, porque se extiende lateralmente de un hemisferio cerebeloso a otro: Se continúa con los pedúnculos cerebelosos medios. Hacia arriba, está separada del pedúnculo cerebral por el surco pontopeduncular (ponto: puente). Presenta en la línea media un surco vertical: surco basilar, donde se aloja el tronco basilar. Lateralmente esta cara presenta 2 salientes, derecha e izquierda, denominadas rodetes protuberanciales, en cuyo espesor desciende una vía piramidal. Presentan en la región más lateral la emergencia de la raíz sensitiva y motora del trigémino (5º par), este sería el límite entre los rodetes y el pedúnculo cerebeloso medio.
PEDÚNCULOS: están separados de la protuberancia por el surco pontopeduncular. Se presentan como 2 estructuras macizas, como columnas divergentes hacia arria, formadas por fibras verticales que forman parte del pie del pedúnculo y que contiene la tría piramidal en su espesor; al separarse, los pedúnculos dejan en su porción inferior una zona llena de agujeros vasculares que recibe el nombre de espacio perforado posterior, el cual está limitado hacia arriba por 2 relieves esféricos que se llaman tubérculos mamilares (similares a las mamas). A nivel del espacio perforado posterior, en el límite con el pie del pedúnculo hace emergencia el nervio motor ocular común o tercer par. Por encima de los tubérculos mamilares, en la línea media, aparece el tuber cinereum, con el tallo pituitario, o tallo de la hipófisis. Por encima del tallo hipófisis se aplica a la cara anterior del pedúnculo una estructura cuadrilátera blanca: el quiasma óptico, de cuyos ángulos inferiores se desprenden las cintillas ópticas, y de sus ángulos superiores, se desprenden los nervios ópticos o 2º par; este quiasma y las cintillas contribuyen a cerrar por arriba el espacio interpeduncular, quedando formada una depresión romboidal cuadrangular denominada rombo optopeduncular
CARA POSTERIOR
La cara posterior del tronco cerebral está oculta o cubierta por el cerebelo, especialmente en la porción superior del bulbo y toda la protuberancia.
En el tercio inferior del bulbo encontramos la continuación de las estructuras de la médula: surco medio posterior, surco paramedio posterior y el surco colateral posterior, con sus cordones. En sus dos tercios superiores: el surco medio posterior se abre dejando una depresión o fosa triangular de vértice inferior, lo que hace que el surco colateral posterior se dirija hacia afuera, por lo que se observa en la cara lateral del bulbo superior. A su vez, la cara posterior de la protuberancia presenta en la línea media una fosa triangular de vértice superior, que junto con la del bulbo forman una fosa romboidal denominada IV ventrículo. Debido a la posición del tronco cerebral, esta zona corresponde a su piso, y el techo lo forma una porción del cerebelo.
IV VENTRICULO: es uno de los vestigios del conducto neural, dilatado. Es un ensanchamiento del epéndimo, que se abre en su vértice inferior. El eje mayor de esta fosa es vertical, de manera que su vértice superior comunica hacia arriba con el denominado acueducto de Silvio, que recorre el espesor de los pedúnculos cerebrales y que comunica el cuarto ventrículo con el tercero, que está en la base del cerebro. El eje mayor está recorrido de arriba abajo por un eje medio denominado tallo del Calamus Scriptorius, este surco divide el cuarto ventrículo en dos triángulos simétricos. A cada lado del surco encontramos, de abajo arriba:
Toda la superficie del IV ventrículo está bañada por LCR. En el vértice inferior de este rombo existe una lámina de sustancia gris que se denomina la ligula (sustancia blanca atrófica), que termina en una zona gris denominada obex (o cerrojo), que es la última porción de sustancia gris que queda antes que se abra el epéndimo. Los bordes laterales se dirigen, los inferiores hacia afuera en dirección al cerebelo, y constituyen los pedúculos cerebelosos posteriores. Los bordes superiores se dirigen afuera y corresponden a los pedúnculos cerebelosos superiores.
En el extremo superior los pedúnculos cerebelosos superiores se unen por una membrana llamada válvula de Vieussens, o velo medular superior. Del centro de ella se elevan unas fibras verticales: frenillo de la válvula de Vieussens, a los lados del cual emergen el nervio patético o cuarto par craneal. En la zona inferior del IV ventrículo, el haz de Goll se ensancha para constituir un relieve elíptico denominado clava o maza, que corresponde al relieve del núcleo de Goll. Por fuera de él se encuentra una zona denominada cuerpo restiforme, que corresponde al núcleo de Burdach.
En la cara posterior del pedúnculo cerebral encontramos 4 eminencias que constituyen en conjunto la denominada lámina cuadrigeminal, formada por los tubérculos cuadrigéminos: 2 superiores o anteriores y 2 inferiores o posteriores, separados por un surco cruciforme, en cuyo extremo superior se ubica la glándula epífisis o pineal; en su extremo inferior está el frenillo de la válvula de Vieussens. Cada tubérculo cuadrigémino se prolonga lateralmente hacia afuera mediante una porción más estrecha denominada brazo conjuntival, que termina en unas dilataciones denominadas cuerpos geniculados, el superior o anterior se denomina externo, y el inferior es el interno.
Es diferente a la de la médula. La sustancia gris aquí está formando una serie de núcleos grises escalonados, que darán origen a los nervios craneales. Así hay núcleos motores, sensitivos, motores somáticos y motores vegetativos, sensitivos somáticos, sensitivos branquial y vegetativo. Además hay otros núcleos de sustancia gris y que son propios de un segmento del tronco, que son importantes escalas de vías. Todos estos núcleos se encuentran sumergidos en la sustancia blanca, formada por las vías o fascículos.
A nivel del tronco cerebral se encuentra una estructura llamada sistema reticular, formada por fibras verticales y horizontales que llevan atrapados en su espesor núcleos grises, que se relacionan con la función vegetativa. Una última diferencia es que el tronco cerebral está recorrido en su porción inferior por el fin del epéndimo, en el centro se abre en el IV ventrículo, el que se prolonga hacia arriba en el acueducto de silvio. A nivel del IV ventrículo hay comunicación entre el LCR central con el subaracnoideo. Todas estas diferencias se deben a lo que se denomina fenómenos propios del bulbo, que alteran la estructura ordenada de la médula:
De la cabeza del asta posterior tenemos 2 segmentos:
Todos estos fenómenos hacen que la morfología del tronco difiera de la de la médula. El bulbo en su porción inferior es muy diferente a la superior en su configuración interna.
BULBO INFERIOR.
La morfología interna es semejante a la de la médula espinal, con la diferencia que a esta altura ya está separada la cabeza del asta anterior de su base, y ya está descendiendo, al centro, la pirámide anterior del bulbo. A nivel de lo correspondiente al asta posterior está la determinación de los núcleos de Goll y de Burdach y hacia afuera queda la cabeza del asta posterior, futuro núcleo gelatinoso del 5º. Los haces de Goll y Burdach terminan en los núcleos de Goll y Burdach, que son engrosamientos del cuello; a partir de estos núcleos nace la segunda neurona que cruza la línea media, dando origen a la cinta de Reil media o vía lemniscal o lemnisco medial (sensibilidad propioceptiva consciente), que asciende detrás de la pirámide bulbar. Por detrás se ubica el fascículo espinotalámico anterior (tacto grueso). Más atrás se ubica el haz tecto espinal, ocupando ahora la línea media. En la periferia se conserva la presencia de la vía cerebelosa (haces directo y cruzado). Por dentro de la vía cerebelosa va el fascículo espinotalámico lateral. Por dentro, un poco hacia atrás, va el haz rubroespinal. El resto del bulbo está ocupado por la sustancia reticular, malla de fibras que aprisiona núcleos distribuidos en zona central y núcleos laterales.
BULBO SUPERIOR.
(Considerando un corte cuando ya está formado el cuarto ventrículo).
En la parte anterior se encuentra la vía piramidal. Por detrás, va la cinta de Reil media. Se conservan por detrás el haz espinotalámico anterior, por detrás, el tecto espinal. A ambos lados de la línea media, en el piso del IV ventrículo, aparecen los núcleos del hipogloso (por tanto el hipogloso atraviesa todo el bulbo de atrás adelante). Por fuera de la vía piramidal se encuentra la oliva bulbar (núcleo motor automático). Conservando su postura va la vía cerebelosa (solo haz de Gowers, el otro ya se fue al cerebelo). Por dentro está el espinotalámico lateral, y por dentro, el rubroespinal. Haciendo eminencia en la región lateral, en el ala blanca externa, se ubican los núcleos cocleares (2) y vestibulares (3), pertenecientes al 8º par. Entre el ala blanca externa e interna está la fobia inferior, corresponde a núcleos vegetativos del neumogástrico (cardioneumoentérico o motor dorsal del vago); por delante está el núcleo ambiguo o motor ventral del vago; por fuera van los núcleos sensitivos: sensitivo dorsal del vago y fascículo solitario. De estos 4 núcleos salen las fibras que corresponden al nervio neumogástrico, que sale por el surco detrás de la oliva.
PROTUBERANCIA ANULAR
En el corte se distinguen 2 zonas:
PEDUNCULO CEREBRAL O MESENCEFALO
Al corte se pueden distinguir 3 porciones:
- Anterior o pie del pedúnculo, a ambos lados de la línea media.
- Por detrás del pie un segmento calota.
- Separados ambos por un núcleo propio del pedúnculo: locus nigger (tiene que ver con vía motora extrapiramidal y la producción de dopamina)
- Por detrás de la calota: lámina cuadrigeminal, separando la lámina de la calota está un plano que pasa por el acueducto de Silvio ( o ITER).
SUSTANCIA RETICULAR DEL TRONCO.
Se dice que pertenece al sistema inespecífico. Está formada por neuronas cuyos axones se bifurcan en algunas oportunidades tomando distintas direcciones, se entrecruzan entre ellos o se conectan con vías específicas.
Su función es regular absolutamente todas las funciones sensitivas y motoras, especialmente la visceral, que se encuentra en conexión con centros vegetativos, especialmente con el hipotálamo. Pertenece además al sistema límbico, que es un conjunto de estructuras que participan en las emociones.
La función más conocida del sistema reticular es la regulación del sueño. El sueño pertenece a lo que se denomina el ritmo nictemeral, en que hay una alternancia entre vigilia y sueño, es un ritmo circadiano que dura 24 horas. El sueño tiene 2 fases: el sueño lento y el sueño paradojal (sueño con sueños). Cuando el individuo está en vigilia, están actuando los núcleos del sistema reticular, que lo hacen estar despierto, en especial los de la línea media del tronco cerebral. Los núcleos de la protuberancia y pedúnculo, en un momento dado inducen a la formación de un factor hipnógeno, que por circulación se dirige hacia la corteza cerebral desde el hipotálamo, donde se produce; allí inhibe la actividad cortical, produciéndose una depresión de la actividad de la corteza. Al mismo tiempo el factor hipnógeno se dirige al núcleo del locus Coeruleus, este locus deprime la actividad de los núcleos centrales del sistema reticular que intervienen en la vigilia, con ello disminuyen la vigilia y se entra en un sueño lento, y de allí al paradójico, este último se caracteriza por movimientos oculares rápidos y una total atonía muscular. Para despertar, los núcleos centrales del tronco dejan de deprimir la corteza cerebral y se origina un proceso inverso que produce el despertar.
Durante el proceso del sueño existen unos períodos de apnea (detención de la respiración), normales, que cuando se prolongan, por un mecanismo de defensa, producen el despertar. En algunos niños aun no está bien desarrollado este proceso de defensa, entonces la apnea se prolonga más de lo normal, provocando la muerte súbita. El proceso de defensa impide que durante el sueño se produzcan actividades como vómito, defecación, micción, etc.
Se encuentra ubicado en el piso posterior de la base del cráneo, en la fosa cerebelosa del occipital. Forma lateralmente, con la protuberancia, el ángulo pontocerebeloso, a ese nivel se encuentran los nervios craneales 7º, 8º, 9º, 10º, a veces incluso el 5º. Está separado del lóbulo occipital del cerebro por la tienda del cerebelo. Pesa 140 gr., mide 10 cm. de ancho y 5 de alto. Es un órgano regulador y controlador, por eso su lesión no produce ausencia de función, sino disfunción.
FUNCIONES:
A estas 3 funciones principales se agregan:
Lo que afecta más fuertemente al cerebelo es el alcohol etílico.
Esta formado por una porción central vertical conocida como vernis o lóbulo medio, y lateralmente existen los hemisferios cerebelosos o lóbulo lateral. Sin demarcación anatómica, solo funcionalmente, entre ambos se distingue la zona denominada lóbulo intermedio. La superficie del cerebelo se encuentra surcada por numerosos surcos horizontales y paralelos que lo recorren y dividen toda la superficie en lóbulos, lobulillos y laminillas.
CARA SUPERIOR: recta, en forma de techo y está en contacto con la tienda del cerebelo. Se distinguen el vernis y lóbulos laterales.
CARA INFERIOR: es fuertemente convexa y se apoya en las fosas cerebelosas del occipital. En esta cara se distinguen mejor la vernis y lobulos laterales, separados por un surco.
CARA ANTERIOR: se relaciona directamente con la cara posterior del tronco cerebral, al que va unido mediante los pedúnculos cerebelosos superior, medio e inferior. El centro de esta cara forma el techo del IV ventrículo, para lo cual presenta una depresión denominada receso cerebeloso del IV ventrículo; este receso está limitado lateralmente por la llegada de los pedúnculos cerebelosos superior, medio e inferior (superior unidos a la válvula de Vieussens o velo medular superior); el vértice superior de este receso lo forma un lobulillo del vernis denominado língula; el vértice inferior lo forma otro lobulillo de vernis, denominado nódulo, el que se prolonga lateralmente mediante la válvula de Tarin o velo medular inferior, que termina lateralmente con otro lobulillo denominado flóculo. El nódulo y el floculo con su válvula de tarin forman la representación cortical del archicerebelo, es decir, es la zona encargada de controlar el equilibrio. A su vez, desde la región lateral de la llegada del IV ventrículo se desprende hacia afuera el surco circunferencial de vic d’azir, que rodea todo el cerebelo.
La cara anterior presenta en su extremo superior (que se ve en la cara posterior) un surco denominado fisura primaria, y en su porción inferior, la fisura secundaria; esta última limita por debajo el lobulillo del vernis denominado úvula, que se prolonga lateralmente por un lobulillo del hemisferio denominado amígdala cerebelosa (es esta la que presiona el ala gris del bulbo en los enclavamientos bulbares). Entre la fisura primaria y secundaria, por la cara anterior del cerebelo, se encuentra la representación cortical del paleocerebelo, y entre estas dos fisuras, por su cara posterior, estaría el neocerebelo.
Está formado por una masa de sustancia blanca en cuyo espesor se ubican masas de sustancia gris que constituyen los núcleos centrales del cerebelo. Todo esto recubierto por una corteza de sustancia gris. Los núcleos centrales se ubican en el espesor de las diferentes zonas:
Así las vías que llegan al cerebelo procedentes del encéfalo o de la médula hacen escala en la corteza cerebelosa, de allí se dirigen al núcleo, de donde salen a regular las distintas vías. Constituye así un paso intermedio de las grandes vías.
La sustancia gris de la corteza cerebelosa se introduce en cada uno de los surcos, de manera que al corte a nivel de un lobulillo, se tiene una zona central de sustancia blanca rodeada por sustancia gris, tomando la forma de las ramas de un árbol, por lo que el conjunto se llama árbol de la vida (semejante a un árbol llamado así en Europa, no porque sea el centro de la vida).
VIAS
Regulación Equilibrio: se hace por su conexión con el oído; controla la posición de la cabeza en el espacio.
Regulación tono muscular y postura: lo hace el paleocerebelo; es una integración entre sensibilidad propioceptiva con la vía extrapiramidal.
Regulación de la motilidad voluntaria: esta a cargo del neocerebelo y se hace con las conexiones que este tiene con la corteza cerebral (si falla el cerebelo, hay motilidad voluntaria, pero no regulada):
Regulación vía motilidad automática:
Sindrome cerebeloso: lesión al cerebelo; puede afectar todo el cerebelo o parte de él. Si el síndrome es completo se presentan los siguientes síntomas: marcha ebriosa y zigzagueante; el individuo cuando está de pie oscila, y para no caerse aumenta el polígono se sustantación; presenta una hipotonía o flacidez muscular; presenta ataxia o descordinación muscular, también una asinergia; presenta una dismetría, o sea, no puede calcular la longitud del movimiento; visartria: producto de la incordinación muscular es incapaz de articular bien la palabra; y presenta el denominado temblor de intención, que es temblor durante el acto motor.
IRRIGACION CEREBELO
Por arterias cerebelosas superior, media e inferior, las que son ramas del tronco basilar. El tronco basilar esta formado por la reunión de las arterias vertebrales, ramas de la subclavia, recorriendo la región cervical hasta penetrar al cerebro por agujero occipital; una comprensión de la arteria vertebral (por movimiento brusco), produce un déficit sanguíneo en el cerebelo, que se manifiesta con un marea por pérdida del equilibrio.
6.3. CEREBRO
Es el órgano de mayor jerarquía del ser humano. Su especialización hace que el ser humano cumpla funciones propias: ideación, memoria, juicio, inteligencia, motilidad voluntaria, conciencia vida síquica, emociones y sobre todo el lenguaje.
El cerebro ocupa la cavidad craneal en su piso anterior y medio, descansando por atrás en la tienda del cerebelo. Está dividido en 2 hemisferios simétricos, unidos en su base por estructuras interhemisféricas de sustancia blanca, denominadas comisuras. Su porción superior está separada de su homóloga por la gran hendidura interhemisférica.
El cerebro pesa de 1.050 a 1.100 gr. en el hombre, y un poco menos en la mujer (porque el peso depende de la talla). La inteligencia depende del coeficiente celular gris, y es la relación entre el peso neuronal total y la corteza gris cerebral; depende también de la calidad neuronal, lo que está sujeto a factores genéticos y ambientales.
Mide de longitud más menos 17 cm; el ancho es de 14 cm; el alto, 13 cm.
A cada hemisferio se le describen 3 caras:
Todas estas caras están recorridas por una serie de surcos que le dan un aspecto plegado:
En la corteza cerebral están ubicados los centros de toda actividad, por lo tanto una falla de ciertas zonas corticales impiden la función de esa zona, por ello es importante conocer la ubicación de esos centros.
Dividida en 4 lóbulos por 3 cisuras:
Al separar los labios u opérculo (uno frontoparietal y uno temporal) de la cisura de Silvio, nos encontramos en el fondo con el lóbulo de la Insula.
LOBULO FRONTAL
Se encuentra recorrido por 2 surcos paralelos al borde superior y que tienen la forma de una “T”: frontal superior e inferior, estos surcos dividen el lóbulo en 4 circunvoluciones, de las cuales 3 de ellas son paralelas: circunvolución frontal superior o primera circunvolución o F1, F2 Y F3; la cuarta se forma entre las ramas de los surcos y la cisura central, llamada F4 o circunvolución frontal ascendente o precentral o prerolándica.
Desde la cisura de Silvio se elevan dos prolongaciones que permiten dividir F3 en 3 segmentos:
En el lóbulo frontal existen zonas de proyección (llegan o salen grandes vías, motoras o sensitivas), que permiten ubicar regiones importantes:
El lóbulo frontal presenta gran actividad motora, el centro del lenguaje hablado y escrito, el centro del comportamiento y el centro de la actividad intelectual y de la praxia.
LOBULO PARIETAL
Dividido por un surco en T en 3 circunvoluciones P1, P2 y parietal ascendente o post central.
La parietal ascendente constituye el centro de la sensibilidad general consciente; en este centro el cuerpo está representado con la cabeza hacia abajo y la extremidad inferior hacia arriba; lo correspondiente a la lengua, faringe, está en el extremo inferior, luego viene cabeza, dedos, tronco, etc. La región sensitiva correspondiente al aparato de la deglución y fonación está separado del área motora de la fonación deglución y masticación por el extremo inferior de la cisura de Rolando, incluso existe un pliegue de pasada entre ambas zonas, por debajo de la cisura de Rolando. La lesión de esta zona produce anestesia. Esta zona permite distinguir en su región más anterior la recepción de todas las sensibilidades; por detrás de ella está la zona que permite tomar conciencia de las sensibilidades y más atrás, especialmente en la zona de P1, está la zona que discrimina y nombra lo que tiene.
LOBULO TEMPORAL
Dividido en 3 circunvoluciones con 2 surcos: T1, T2 y T3.
En la región central de T1 se presenta el área de la audición, donde se percibe el sonido; por detrás existe el área de Wernicke, en ella se encuentra el centro de la comprensión de la palabra oída y leída. Estas 2 áreas pertenecen a áreas del lenguaje, por lo que en este lóbulo está el centro de la comprensión del lenguaje. La lesión del centro de Wernicke impide entender lo que se oye o lo que se lee; esto constituye afasia temporal o sensitiva.
Por detrás del primer pliegue temporal hay un surco de pasada entre T1 y T2, pliegue que recibe el nombre de pliegue curvo, que constituye el centro de la lectura (permite reconocer signos escritos), su lesión produce la alexia cuando es total, cuando es parcial se llama dislexia.
Estos centros forman el cuadrilátero del lenguaje, lateralizado en el hemisferio izquierdo y en el caso de los diestros, y en el derecho en el caso de los diestros. Este cuadrilátero se puede dividir en dos:
En clínica este cuadrilátero se denomina cuadrilátero de las afasias.
AFASIA: incapacidad de una persona de emitir o comprender el lenguaje. Hay una pérdida de la memoria de los signos, pero no por incapacidad intelectual, sino que por lesión de estos centros (lesiónes que normalmente son de tipo vascular).
Estos centros se comunican entre sí mediante fibras de asociación; así podemos escribir lo que escuchamos (el impulso llega al área de la audición, luego entendemos lo que escuchamos, para lo que hay una fibra de asociación, para llevarlo al habla o a lo escrito, hay otra fibra) o leer en voz alta.
LOBULO OCCIPITAL
Dividido en 2 circunvoluciones y 3 surcos. Se encuentra el centro de la visión. Allí se reciben impulsos de la retina; su lesión produce ceguera.
En el caso del lóbulo temporal, cercano al occipital, existe el centro del esquema corporal, conocimiento de nuestro propio cuerpo, por lo que escuchamos, nos tocamos o nos vemos.
En T1 y T2 existe uno de los centros de la memoria. Se denomina centro Mnésico.
La memoria tiene 4 etapas:
La exploración de la memoria es tema siquiátrico. Como método se pueden dividir 2 tipos de memoria:
Las alteraciones de la memoria pueden ser de 2 tipos:
El lóbulo temporal es además asiento de cierto tipo de epilepsias, llamadas sicomotoras o sicomotrices, porque tienen mucho de síquico que pueden confundirse con alteraciones realmente síquicas como la paranoia (de idea fija) o esquisofrenia (vive alucinaciones).
En el polo temporal está el área del gusto.
Lo último que se aprende es lo primero que se olvida en el centro del lenguaje. El lenguaje oral y escrito se fija a los 8 o 10 años, por lo que antes de esa edad se deben corregir todas las alteraciones.
LOBULO DE LA INSSULA
Función incierta (epilepsia). Dividido por surcos verticales en circunvoluciones
Dividida en 2 porciones por el inicio de la cisura de Silvio, denominado Valle Silviano. Queda así un lóbulo anterior u orbitario y uno posterior denominado temporoccipital.
LOBULO ORBITARIO
Denominado así porque se apoya en la lámina orbitaria del piso anterior del cráneo. Se distinguen 3 surcos:
Estos surcos determinan la formación de 3 circunvoluciones:
LÓBULO TEMPOROCCIPITAL
Se presenta inclinado abajo y afuera; tiene forma ............................. con escotadura en el centro, que rodea la entrada de los pedúnculo cerebrales, formándose a ese nivel la denominada hendidura de Bichat. Se apoya en la tienda del cerebelo. Se pueden distinguir 2 circunvoluciones, que son temporoccipitales.
Se observan 2 porciones:
Presenta un extremo anterior que se dobla hacia abajo, formando un ángulo denominado rodilla, ocupado por fibras que unen los lóbulos frontales. La rodilla termina en un extremo afilado: pico del cuerpo cayoso; el resto corresponde al cuerpo cayoso.
Por debajo del cuerpo se encuentra un tabique sagital denominado septum lucidum (tabique transparente), adosado a la concavidad que forma la porción anterior del cuerpo cayoso.
Por detrás del septum y por debajo del cuerpo cayoso se encuentra el trígono o fornic o bóveda de 4 pilares (porque se prolonga hacia adelante en los pilares anteriores, que terminan en los tubérculos mamilares y hacia atrás en los posteriores, que se prolongan en las fimbrias)
Hacia arriba, paralelo al borde superior se encuentra una gran cisura denominada cisura cayoso marginal, que presenta 2 prolongaciones, que llegan al borde superior. En esta cara se observa la terminación de la cisura de Rolando, porción que corresponde al pie (porción motora y sensitiva). Queda, entre las prolongaciones de la cisura cayoso marginal, el lobulillo paracentral, a ambos lados de la cisura de Rolando. Por delante del lobulillo paracentral se encuentra la circunvolución frontal interna; por detrás, el lobulillo cuadrilátero, que termina a la altura de la cisura perpendicular interna, mucho más marcada que la externa. Por detrás de la cisura perpendicular interna, se ubica otra, que va a su encuentro, y que se denomina cisura calcarina; entre ambas queda un lobulillo triangular llamado lóbulo cuneiforme o cuña, que corresponde a O6.
Por debajo de las estructuras interhemisféricas encontramos la cara inferior de O4, O5, T4, T5.
T5 recibe el nombre de circunvolución del hipocampo, la que termina hacia delante en una eminencia denominada uncus. El hipocampo termina hacia adentro delimitado por un surco profundo: surco del hipocampo, que aloja la fimbria del trígono. Este surco hace eminencia hacia adentro en la cavidad ventricular, que a esa altura está representado por la prolongación esfenoidal del ventrículo lateral. Esa eminencia recibe el nombre de asta de ammon.
Por debajo de la cisura cayosa marginal se encuentra la circunvolución del cuerpo cayoso, la que hacia atrás se prolonga y se une con la circunvolución del hipocampo, formando con el uncus un círculo de corteza cerebral que rodea las estructuras interhemisférices; recibe el nombre de Gran circunvolución límbica de Brocca, es parte del sistema límbico, por tanto, participa en la vida síquica y emocional del individuo.
El cuerpo cayoso está separado de la circunvolución del cuerpo cayoso por un espacio: el seno cayoso, el que está ocupado por unos restos de sustancia gris atrófica denominada el indusium gris, que está dividido en los denominados nervios o tractos de Lancissi, que se adosan al dorso del cuerpo cayoso. Hacia atrás, los lancissi, al llegar al rodete calloso se dirigen al surco del hipocampo, formándose una zona que recibe el nombre de fasciola cinerea (gris), se introduce en el surco del hipocampo, donde acompaña a las fimbrias, y a ese nivel se llama cuerpo abollonado, porque se presenta con un aspecto plegado. El cuerpo abollonado llega al uncus, lo atraviesa y recibe el nombre de cintilla de Giacomini, la que alcanza el espacio perforado anterior, ubicado entre las ramas de la cintilla olfatoria, lo atraviesa, dando origen a la cintilla diagonal, que se continua con los tractos de Lancissi.
Por dentro y por debajo del círculo gris se forma un círculo concéntrico de sustancia blanca, formado, de delante atrás:
En esta cara interna, además de la región olfatoria se cree que hay un polo de la memoria a nivel del polo temporal.
BORDES DE LOS HEMISFERIOS.
Los hemisferios cerebrales presentan una corteza de sustancia gris (Palium) y en el centro existen los núcleos grises (núcleos centrales); entre ambos queda una zona de sustancia blanca, denominada centro oval.
Cada hemisferio está recorrido por un ventrículo lateral, los que convergen en una sola cavidad: el tercer ventrículo.
Formada por axones que constituyen los siguientes tipos de fibras:
Estas fibras son importantes porque integran las distintas funciones.
Pueden unir 2 puntos homólogos de los hemisferios o bien pueden unir puntos que no son homólogos.
Se describen 3 grandes núcleos centrales a cada lado:
CAPSULA INTERNA: es un abanico de fibras formado por las fibras de proyección, y que al pasar entre los núcleos grises forman una escuadra, con:
Una hemorragia en esta zona provoca una parálisis total (cuerpo y cara) contralateral (del lado opuesto). Una hemorragia en la rodilla, produce parálisis de la cabeza.
Por debajo del tálamo se encuentran 2 regiones importantes:
Ambas regiones cumplen funciones diferentes:
HIPOTÁLAMO
Lo constituye un conjunto de núcleo vegetativos, siendo simpáticos los núcleos posteriores y parasimpáticos los núcleos anteriores. Forma la porción más inferior de la pared lateral del tercer ventrículo, por lo que un aumento de la presión de LCR a nivel del tercer ventrículo (hidrocefalia) trae como consecuencia trastornos vegetativos, como cambio de la temperatura, alteraciones ritmo cardíaco, vómitos, etc. La función predominante es vegetativa. Se conecta con la hipófisis, existiendo una corriente hipotalámica hipofisiaria, a través del tallo de la hipófisis.
FUNCIONES:
SUBTÁLAMO
Formado por una serie de núcleos que tienen que ver con las vías motoras extrapiramidales. Estos núcleos están sumergidos completamente en sustancia blanca, y se continúa hacia abajo con los pedúnculos cerebrales. Así núcleos como el rojo llegan a la región subtalámica.
CAVIDADES VENTRICULARES.
Son el vestigio que queda a nivel encefálico del tubo neural. A nivel de los hemisferios se distinguen 2 ventrículos laterales y un ventrículo medio o tercer ventrículo.
Todos los ventrículos están tapizados por una dependencia de la piamadre llamada tela coroidea, las que poseen unas estrangulaciones que producen el LCR. Las telas forman plexos coroideos, los que se encuentran abundantemente en los bordes laterales del tálamo y la hendidura de Bichat.
IRRIGACIÓN
TRONCO CEREBRAL: irrigado por el tronco basilar, ya sea por ramas directas o del tronco vertebral. A nivel del pedúnculo, las ramas basilar se refuerzan por cerebrales posteriores.
CEREBRO: irrigado por arterias cerebrales. La cerebral anterior, rama de la carótida interna, va por la cara interna del hemisferio, sigue el dorso del cuerpo calloso y emite ramas hacia la corteza que queda por encima, hasta el borde superior; y hacia atrás solamente hasta la cisura perpendicular externa. La cerebral media o arteria silviana recorre la cisura de Silvio y va dando ramas a toda la cara externa del cerebro, excluido el lóbulo occipital; no llega hasta el borde, el que está irrigado por ramas de la cerebral anterior que dan la vuelta. Su obstrucción produce problemas del lenguaje. La cerebral posterior, rama del tronco basilar, riega todo el lóbulo occipital; su obstrucción produce ceguera.
Las venas se reúnen en un polígono venoso y recorren los senos de la duramadre.
La irrigación cerebral es especial:
VÍAS
PIRAMIDAL: motora voluntaria
SENSITIVA GENERAL CONCIENTE
VIAS EXTRAPIRAMIDALES
CONTROLA VÍA VOLUNTARIA
Aquí (*) se desvía el control de la vía automática
EN CLÍNICA:
Hemorragia es un accidente vascular cerebral o encefálico (AVC, AVE).
El espasmo vascular no alcanza a ser hemorragia, pero disminuye el flujo sanguíneo, que produce zonas de isquemia cerebral transitoria. Puede ser provocada por contracción de paredes vasculares o un coágulo. La isquemia transitoria debe durar menos de 24 horas, si duran más, pasa a ser un AVC en evolución.
El alzeimer produce un rápido deterioro de la corteza, perdiendo todo lo que había aprendido. Lo mismo pasa con la demencia senil.
Fuente del documento: http://www.idap.com.mx/apuntes/anatomia/neuroanatomia.doc y http://www.idap.com.mx/apuntes/anatomia/neuroanatomia2.doc
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